Las esculturas surrealistas de Star Wars que Gabriel Dishaw construye con piezas de viejos aparatos
Aprovechando que todavía están calientes los rescoldos del estreno de Star Wars VII: El despertar de la Fuerza el pasado mes de diciembre, os queremos dar a conocer el impresionante trabajo creativo y de reciclaje que lleva a cabo un artista estadounidense construyendo esculturas inspiradas en esta mítica saga cinematográfica (también plasmada en cómics) que ha marcado la infancia de tantas generaciones de niños y no tan niños. Él se llama Gabriel Dishaw y para hacer honor a la verdad diremos que no solo realiza obras que tienen que ver con Star Wars; tiene un repertorio mayor que podéis ver en la galería de esculturas de su web personal.
Todas tienen algo en común: que han sido hechas a mano y reutilizando piezas de viejas máquinas de escribir, calculadoras y ordenadores, aparatos desechados que normalmente (y desgraciadamente) terminan en un vertedero o en algún sitio peor. De ellos lo aprovecha todo: teclas, tarjetas, cables, circuitos, piezas de memoria RAM, chips, alambres, condensadores, remaches, trozos y piezas metálicas… ¡Todo! Dishaw también reutiliza otros elementos como partes de zapatillas deportivas, trozos de cuero, cordones…
Os animamos a adentraros en su web para alucinar con amplísimo abanico de esculturas inspiradas en el gran malvado Darth Vader, en el pelma aunque entrañable C3PO, en el legendario cazarrecompensas Boba Fett, en el nuevo Kylo Ren o en los AT-AT, los temibles Transportes Acorazados Todo Terreno imperiales. Como veréis, todas las obras tienen un acabado increíble y en muchos casos rebosan surrealismo y humor que acaso sugieren la divertida personalidad e imaginación de su autor.
¿Y qué nos cuenta Dishaw de su pasión por crear objetos de arte reutilizando basura electrónica y otros materiales desechados? Pues veamos: “Mi pasión por el trabajo con metales y objetos mecánicos ha sido esencial en la evolución de mi arte. Me ofrece una vía para expresarme de un modo que traiga nueva vida a objetos tales como máquinas de escribir, calculadoras y viejos ordenadores, aparatos tecnológicos que normalmente terminarían en un vertedero. Mi misión es generar diálogo y ayudar a encontrar maneras sostenibles y creativas de reconsiderar los desechos electrónicos”. ¡Bien por ti, Gabriel!
Ojalá su ejemplo nos ayude a valorar más ese tipo de residuos que no se deben depositar para su reciclaje en el contenedor amarillo ni en el azul ni en el iglú verde. Os recordamos que los aparatos electrónicos podrán ser reciclados y recibir el tratamiento adecuado si los llevamos al Punto Limpio más cercano.