Actualmente, los 21 ayuntamientos pagan unos 2,5 millones de euros al año por depositar los residuos en los vertederos insulares, con un canon de 9 euros por tonelada en Salto del Negro y de 8 euros en Juan Grande. Con los precios estipulados por el Cabildo en los concursos para adjudicar la concesión de los complejos medioambientales, los municipios tendrán que abonar más de 31 millones al año, pues el canon del vertedero de la capital se eleva hasta 64,62 euros por tonelada y el del Sur a 56,77 euros. Estos concursos fueron recurridos el mes pasado por tres grandes grupos empresariales del sector, tal y como se publicó en gestoresderesiduos.org.

Los presupuestos de los entes locales están ya en sus máximos, por lo que el tratamiento de la basura finalmente deberá salir de los ciudadanos mediante las tasas municipales, si bien la mayoría de los alcaldes rechazan esta forma de proceder. Incluso, en el caso de Las Palmas de Gran Canaria o de Arucas, ni siquiera existe ese tributo. El ayuntamiento capitalino cobra ahora por la utilización del vertedero, pero cuando el Cabildo adjudique la gestión a una empresa privada tendrá que pagar 13,5 millones al año.

No obstante, tanto Juan José Cardona como otros alcaldes de la Isla no ven factible asumir el coste del tratamiento de los residuos y menos, aumentar la tasa de basura entre un 500% y un 700%. El alcalde de Moya, Hipólito Suárez, indicó que de tener que seguir esta norma, tendría que eliminar el resto de servicios que presta a los ciudadanos. Las mancomunidades del Norte y del Sur ya han pedido una reunión urgente con el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, para encontrar otra solución a este complejo problema.