Los impuestos ambientales aumentaron un 17,6 por ciento en 2013, cuando llegaron a 19.220 millones de euros. En total, ese año, los hogares pagaron 10.081 millones de euros en impuestos ambientales, lo que representa un 8 por ciento más que en 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En total, ente 2010 y 2013, los impuestos ambientales se incrementaron en un 8,8 por ciento. Estos impuestos se aplican a la energía, al transporte y otros impuestos sobre la contaminación y los recursos. 

En concreto, la estadística oficial apunta que los impuestos sobre la energía llegaron hasta 16.064 millones de euros en 2013, es decir, el 83,6 por ciento del total. 

Mientras, los impuestos sobre el transporte sumaron un total de 2.662 millones de euros, el 13,8 por ciento del total y, por su parte, los impuestos sobre la contaminación y los recursos supusieron el 2,6 por ciento restante. 

El INE señala también que frente al ejercicio anterior, los impuestos sobre la energía subieron un 20,2 por ciento en 2013, mientras que los impuestos sobre el transporte descendieron un 1,6 por ciento. En el periodo comprendido entre 2010 y 2013 los impuestos sobre la energía han aumentado un 10,9 por ciento. Por el contrario, los impuestos sobre el transporte se han reducido un 11,9 por ciento. 

De los 19.220 millones, los hogares como consumidores finales pagaron 10.081 millones en impuestos ambientales, una cifra que es un 8 por ciento más que en el año anterior y que representa el 52,4 por ciento del total. 

Por ramas de actividad, los servicios pagaron 5.355 millones de euros, un 23,1 por ciento más que el año anterior, y las industrias extractivas, manufactureras y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y agua pagaron 3.356 millones de euros, lo que supone un 44,2 por ciento más que en 2012. 

En total, los hogares pagaron el 52,4 por ciento del total; los servicios, un 27,9 por ciento y las industrias extractivas, manufactureras y suministro de energía eléctica, gas, vapor y agua, el 17,5 por ciento. 

El Instituto Nacional de Estadística ha presentado este viernes la Contabilidad Medioambiental, una operación estadística de síntesis cuyo objetivo general es la integración de la información medioambiental de manera coherente en el sistema central de Cuentas Nacionales, siguiendo la metodología del Sistema de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada (SCEAI) desarrollado por Naciones Unidas, que constituye el marco conceptual de la CMA.