Los residuos con celulosa podrán reconvertirse en materiales para la construcción
Margarita Calafell ha explicado que el germen de este material partió de una colaboración con una empresa que buscaba mejorar la gestión de sus residuos. Ella es la investigadora que lidera el Laboratorio de Catálisis Enzimática de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Industrial y Aeronáutica de Terrassa (ETSEIAT), sitio donde nació el Bioprocel, acrónimo de biotechnological process donde cellulose.
A partir de aquí los científicos percibieron que se podría obtener un nuevo material mediante la aplicación de un proceso biotecnológico a cualquiera de los residuos que contengan celulosa. Este nuevo material que ha surgido podrá, a medio plazo, sustituir a otros como el yeso prensado que se utiliza en la construcción, el poliestireno expandido que se usa en el transporte de alimentos y medicamentos o la resina de los paneles interiores de los vehículos. Así, Calafell ha afirmado que en un futuro no muy lejano la legislación obligará a la utilización de un 20% de materiales reciclados en sectores como la construcción, la rehabilitación, el transporte o la logística.
Así, las piezas fabricadas con Biprocel presentan unas características muy interesantes, como la ignifuguidad, la impermeabilidad, la resistencia a los impactos, la ligereza, la moldeabilidad y el aislamiento térmico y acústico. El conjunto de estas propiedades lo convierten en un material con posibilidades reales en el tipo de ámbitos mencionado. De hecho, el Biprocel podrá sustituir, por ejemplo, los paneles de cartón-yeso, los tabiques aislantes, las placas de insonorización, los materiales de embalaje o los falsos techos actuales.
La obtención del nuevo material viene marcado por cuatro aspectos importantes: no necesita la utilización de productos químicos; no hay pérdida de materia, por lo que se obtiene la misma cantidad de Biprocel que la que se tenía de residuo; no produce desechos, ya que el agua que se utiliza en el proceso de producción también se recicla y tiene un bajo consumo energético, muy inferior al de las transformaciones químicas de los materiales con base de celulosa.
Con vistas a su fabricación y comercialización se ha constituido una empresa derivada de la UPC homónima al producto, Biotechnological Process donde Cellulose. En aproximadamente seis meses el Biprocel se podrá sacar al mercado, una vez el proceso de producción esté automatizado. Hasta el momento, los experimentos se han realizado en el laboratorio o de manera artesanal. La previsión que se maneja refleja una penetración en los mercados objetivo de cifras entre el 2% y el 10% en cinco años, lo se traduciría en una producción de 2.700 toneladas el quinto año.
Via: Construible
Terrassa