El biólogo Francisco Gutiérrez ha desarrollado una tesis doctoral en la que afirma que abordar actualmente la recuperación de los espacios donde se han acumulado desechos durante años sin proyecto de restauración es "imposible". El investigador sostiene que tras tres o cuatro décadas sin gestión en este sentido, asumir los costes ahora es inviable. Hay que tener en cuenta que una mina sólo aprovecha el 4% del material que extrae y el resto se acumula en una escombrera, tal y como comenta el catedrático del Instituto Geológico de la Universidade da Coruña y director de la tesis, Juan Ramón Vidal Romaní.

Si se tiene en cuenta que unas 100 canteras producen anualmente una media de 900.000 toneladas de pizarra, los cálculos revelan que 18 millones de toneladas de residuos, que ocupan 10.000 metros cúbicos, se acumulan año tras año. Actualmente no existen estimaciones sobre la cantidad de producto sobrante hay en escombreras. Las minas a cielo abierto normalmente aprovechan una ladera de la montaña y los desechos y toda la tierra que queda por encima del yacimiento "se lanzan ladera abajo", muchas veces sin tener en cuenta el cauce de los ríos.

La restauración pretende dejar el medio con sus características originales. Para ello, el hueco de la mina se rellena con ecombros, por encima se cubre con tierra vegetal y se planta encima hasta que se aseguren los terrenos. Sin embargo, financiar esta operación es inviable tnto para las empresas como para la administración autonómica de Galicia, que serían la responsable subsidiaria. A pesar de es obligatorio presentar un proyecto de restauración para abrir una cantera desde hace casi 30 años, la recuperación no se exige en la práctica.

La gran cantidad de desechos de pizarra que se generan viene dada en parte por el sistema de extracción. "Hasta ahora se ha hecho en plan salvaje, sin preocuparse por nada", apunta Vidal Romaní. La minería subterránea, con un túnel que se dirija hacia el yacimiento más válido, supone un gran ahorro de residuos. El túnel, sin embargo, "requiere mayores investigaciones". Con un futuro que la tesis pinta negro, Gutiérrez recuerda que la situación de la minería de carbón perdió la rentibilidad hace 20 años manteniéndose a base de subvenciones.

Via El País
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Ourense