Los residuos electrónicos aumentan en Asia Oriental
La Universidad de Naciones Unidas mediante su Programa de Ciclos Sostenibles (SCYCLE) ha publicado el informe "Monitores Regional de Residuos Electrónicos: Asia Oriental y Sudoriental", en el que se refleja el enorme crecimiento de los residuos electrónicos en el área del pacífico asiático. Según el estudio, entre 2010 y 2015 los desechos electrónicos han crecido un 63$ en la región, y se generaron 12,3 millones de toneladas de residuos.
Los paises analizados fueron Camboya, China, Indonesia, Japón, Malasia, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Vietnam. El pais con mayor crecimiento de este tipo de desechos fue China, que generó 6,7 millones de toneladas de residuos, un 107% más.
En el 2015 la generación media de residuos per cápita en la región fueron alrededor de 19 kilogramos. El ranking per cápita lo lidera Hong Kong con 21,7 kilogramos, Singapur con 19,95 y Taiwán con 19,13; mientras que Filipinas, Vietnam y Camboya son los que menos generan, con 1,35 kg;, 1,34 y 1,10 respectivamente.
El documento señala cuatro tendencias responsables del aumento del volumen de residuos: más dispositivos, más consumidores, disminución del tiempo de uso e importaciones. Está claro que la creciente clase media de la región cada vez adquiere más dispositivos electrónicos, pero estos, rápidamente quedan obsoleto por lo que hay que reemplazarlos por nuevos equipos de última generación, por lo que se eleva el desperdicio electrónico al llegar al final de su vida útil. Unas reflexiones de consumo tecnológco que se extrapolan al resto del mundo.
Respecto a la gestión de estos residuos, la aplicación es desigual, existiendo países con un tratamieno correcto y otros con serias carencias legislativas y estructurales.
Los países con mayores cotas en la gestión de residuos, son Japón, Corea del Sur y Taiwán, donde existe una concienciación ciudadana y gubernamental, y se llevan aplicando políticas de reciclaje de residuos desde hace décadas.
Los estudios en la región muestran que las principales razones son la falta de sensibilización, de incentivos, ausencia de sitios adecuados, una gobernabilidad débil y una aplicación laxa de la normativa.
En muchos países el el llamado reciclaje informal está a la orden del día, y se ha establecido como un creciente negocio ilegal. En su mayoría, estos reciladores recuperan, oro, plata, paladio y cobre, en su mayor parte de las placas de circuitos impresos y cableado, utilizando peligroso procesos de lixiviación química húmeda, también conocido como baños de ácido. Este reciclaje "de patio trasero" causa serios daños medioambientales y sobre la salud pública, ya que se carece de licencias e instalaciones, y de equipos y formación específica.