Los residuos, una fuente de empleo
La ubicación geográfica de estos empleos indica que la mayoría de puestos se sitúan en Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía, por este orden. La Consejería de Medio Ambiente madrileña cifran en mil puestos los derivados directamente de la gestión de tratamiento de basuras, sin contar la recogida y limpieza viaria.
Luis Jiménez Herrero, director del OSE, revela que el sector ya no crecerá mucho más, aunque “continuará evolucionando y adaptándose”, sin perder su rentabilidad. Los cálculos revelan que si en la UE se reciclase un 70% de los residuos, se crearían medio millón de nuevos empleos.
Aunque los cálculos del dinero que mueven es complicado, las principales empresas ofrecen del sector ofrecen sus datos. Así, FCC indica que, en el tratamiento de residuos sólidos urbanos de 2.200 ayuntamientos su negocio aumentó de 2.836 millones de euros en 2006 a 3.672 millones en 2010. Las actividades que lleva a cabo esta empresa incluyen recolección, tratamiento y eliminación de RSU, limpieza de vías públicas, mantenimiento de redes de alcantarillado, conservación de zonas verdes, tratamiento y eliminación de residuos industriales y gestión integral del agua.... Por su parte, Cespa cifra su volumen en más de 1.000 millones en 2008, cuando en 2007 eran 929,7.
El proyecto Itzulbide, liderado por la Asociación Cluster de Industrias de Medio Ambiente (Aclima) del País Vasco, pretende convertir los vertederos clausurados y las cubiertas industriales de las plantas de tratamiento de residuos en suelo en instalaciones de energía solar fotovoltaica. Uno de sus objetivos es promover "la creación de empleo especializado, ya que se prevé generar nuevos nichos de mercado para técnicas y productos relacionados con la integración de las energías renovables en el sector".
El desarrollo de este proyecto se contempla dentro del programa EmpleaVerde, que la Fundación Biodiversidad tiene en marcha desde 2007 y que intenta potenciar los empleos verdes. Dentro de los mismos se sitúan los generados en la industria de los residuos, como demuestra Itzulbide y otros dos proyectos más. Uno con la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos, Aseo Urbano y Medio Ambiente (Ategrus), que consistió en ofrecer formación sobre gestión y valorización sostenible a empleados en activo del sector privado, para reciclarlos, actualizar sus conocimientos y aumentar su cualificación. Otro asesoró sobre la gestión verde de los residuos a los autónomos de la asociación UPTA y les hizo ver cómo este sector productivo puede convertirse en una oportunidad, una salida laboral para quienes trabajan por cuenta propia.
Via El Pais
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Madrid