Los microplásticos son un tema candente hoy en día, ya que estas diminutas partículas de plástico existen prácticamente en todas partes: en el agua, el aire e incluso en los alimentos que consumimos . Aunque suelen ser microscópicos, tienen un gran impacto en nuestro organismo. 

Un estudio de febrero de 2025 , por ejemplo, halló mayores concentraciones de microplásticos en muestras de cerebro de cadáveres que en tejidos hepáticos y renales. Aún más preocupante, el tejido cerebral de pacientes con demencia del mismo estudio mostró hasta diez veces más acumulación de microplásticos que el tejido de pacientes sin demencia. 

Para combatir la acumulación de microplásticos en tu cuerpo, puedes tomar medidas para reducir su presencia en la cocina. Pero primero, analicemos lo dañinos que son realmente los microplásticos y dónde se esconden en nuestros hogares. 

Los microplásticos se han convertido en un grave problema de contaminación, y ahora los científicos se preocupan por sus posibles efectos sobre la salud. Se estima que  los seres humanos inhalan 22 millones de micro y nanoplásticos  cada año, en gran medida debido a su difícil manejo. La exposición a los microplásticos se produce de  tres maneras: por inhalación, ingestión o contacto.

Se ha demostrado que los microplásticos  causan diversos problemas en el cuerpo humano. Los microplásticos y nanoplásticos presentes en los vasos sanguíneos  se han vinculado  a un mayor riesgo de infarto, accidente cerebrovascular e, incluso, en casos graves, la muerte. Se han observado inflamación tisular, muerte celular e impactos en pulmones y hígado . En animales y vida marina, también pueden causar daño oxidativo y del ADN, así como cáncer. Se ha demostrado que los ratones presentan un recuento reducido de espermatozoides, cicatrización ovárica y trastornos metabólicos hereditarios.

Aún se desconoce mucho sobre los efectos exactos de los microplásticos, pero los estudios realizados hasta la fecha han sido esclarecedores. Han inspirado a muchos cocineros caseros a reconsiderar lo que usan en la cocina y lo que ingieren.

Los microplásticos son más comunes de lo que crees. Estos son algunos lugares donde podrían estar escondidos en tu cocina.

Un nuevo estudio reveló que los utensilios de cocina de plástico y antiadherentes liberan microplásticos en los alimentos durante la cocción, lo que aumenta la exposición a estos contaminantes potencialmente dañinos. Investigadores australianos  estiman que los utensilios de cocina recubiertos de teflón contienen miles, quizás millones, de partículas microplásticas, mientras que una simple grieta o fractura en una sartén  podría significar la exposición a más de dos millones de partículas microplásticas.

Tu entrega de Uber podría estar dañando tu salud sin darte cuenta, y no tiene nada que ver con lo que pides. Con el auge de los servicios de entrega a domicilio, los envases de plástico son más comunes que nunca, pero estos envases  pueden añadir fácilmente microplásticos a tu comida al calentarlos o lavarlos. Un estudio reveló que todos los envases de plástico reutilizables para llevar que suelen usar los restaurantes contienen microplásticos.

Los estudios también demuestran que los utensilios de plástico  liberan microplásticos en los alimentos, especialmente al usar alimentos calientes. Al ingerir alimentos, también se ingieren microplásticos que se depositan en el cuerpo y el torrente sanguíneo.

Puede que te sorprenda, pero podría haber microplásticos ocultos en tus bolsitas de té. Al preparar té, la bolsita se expone a temperaturas extremadamente altas que  pueden liberar sus microplásticos. Estos provienen del polipropileno, un componente clave en la fabricación de bolsitas de té. Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (España) descubrieron que una sola bolsita de té libera miles de millones de partículas microplásticas y nanoplásticas  por cada milímetro de agua en que se sumerge.

Dependiendo de cómo esté envasado, esa botella de pimentón podría estar llena de microplásticos. Hoy en día, muchas especias usan envases de plástico, lo cual es preocupante, ya que un estudio reciente encontró microplásticos en todos los envases de plástico analizados. Esto puede provocar contaminación alimentaria, que ha aumentado en las últimas décadas.

Las pajitas de plástico son especialmente preocupantes, ya que  los estudios demuestran que liberan microplásticos y nanoplásticos, que pueden inhalarse directamente. Desafortunadamente, las pajitas de plástico son extremadamente comunes, con cerca de ocho millones de toneladas métricas de plástico  halladas en los cursos de agua cada año. Una vez que estas pajitas y otros plásticos llegan al agua, pueden afectar no solo al agua, sino también al suelo y a los animales que la habitan.

El BPA era un material controvertido utilizado en la fabricación de revestimientos para alimentos enlatados que podía causar graves efectos para la salud. Hoy en día, se utilizan con mayor frecuencia resinas acrílicas o epoxi de poliéster sin BPA, pero su seguridad tampoco está comprobada, ya que también contienen microplásticos.