"Moral fiber": fibra textil sostenible y reutilizable diseñada por ingenieros
Moral Fiber, (que en español se traduce como “fibra moral”), es el primer producto textil que se ha diseñado y fabricado utilizando únicamente ropa vieja, gracias a un equipo, formado por ingenieros, científicos y diseñadores, con el objetivo de impulsar el mundo de la moda hacia un futuro mucho más sostenible. Por lo tanto, como resultado se ha creado una fibra para producir productos textiles de forma totalmente sostenible, ya que se puede reutilizar indefinidamente, gracias a un proceso químico que se encarga de extraer el poliéster de una mezcla de materiales y crea un nuevo hilo, para que sea 100% circular y 100% infinito.
De momento, este proceso se encuentra en una fase de prueba en la ciudad de Los Ángeles, pero dentro de poco pretenden instalar este proceso en muchos otros países del mundo, en los cuales los niveles de consumo y residuos sean muy altos, con tal de que puedan reciclar la ropa y producir estos hilos. Un punto fuerte de esta tecnología es que puede ser transportada en un contenedor de envíos pequeño, lo que facilita su producción en masa. La planta de Los Ángeles procesa cada día alrededor de 100 kilos de ropa proveniente de tiendas locales, pero el equipo está analizando cómo aumentar la producción y el próximo año planea lanzar una colección con una marca importante, ya que cuentan con el apoyo de grandes actores de la industria de la moda.
Akshay Sethi, es la persona que ha impulsado este proyecto, junto a su compañero de química Moby Ahmed, ambos fundadores de la empresa. Aseguran que esta tecnología es capaz de extraer poliéster de cualquier material mezclado, por lo que puede ser la adecuada para reciclar otros plásticos, es decir que con este proceso no solo se pueden reciclar productos textiles, (aunque sea para lo que se utiliza actualmente este proyecto), sino que también podremos reciclar muchos otros productos, como por ejemplo, botellas de plástico o películas.
Los microplásticos, que se producen cuando los plásticos empiezan a desintegrarse, son un problema grave. Algunas estimaciones indican que al menos 51 billones de estas partículas contaminan nuestros mares, por lo que esta nueva tecnología podría ser el futuro del planeta.