Naciones Unidas refuerza el control del comercio internacional de residuos y sustancias químicas
Se ha clausurado la primera consulta conjunta de los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo con los centros regionales de los convenios de Rotterdam y Estocolmo y las oficinas regionales de la FAO y el PNUMA en Barcelona. El encuentro ha servido para coordinar acciones sobre sustancias químicas peligrosas y reforzar la interacción entre convenios
La primera consulta conjunta entre la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y los centros regionales de los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo ha concluido hoy con el acuerdo sobre un plan para reforzar la coordinación nacional para el control del comercio internacional de residuos y sustancias químicas peligrosas.
Una manera de incrementar el apoyo técnico y financiero es el uso de una "red dinámica global verde", que se basa en las tecnologías de la comunicación y en el intercambio de información y experiencias. La unión de los 14 centros de Basilea, los 15 centros de Estocolmo y las oficinas regionales de la FAO y el PNUMA en todas las regiones del mundo constituye una de las redes verdes existentes más poderosas. Esta red está abierta a diferentes actores de la sociedad civil, como ONG, la industria o las universidades, una perspectiva esperanzadora para salvar el planeta e impulsar el desarrollo sostenible.
"Ante la presión creciente sobre el medio ambiente y la salud pública, el PNUMA, la FAO y los centros regionales de todo el mundo han unido fuerzas en Barcelona para reforzar la gestión de los residuos transfronterizos y el comercio de sustancias químicas peligrosas", afirma Nelson Sabogal, responsable de los Servicios de Convención y de la Unidad de Coordinación del Secretariado del Convenio de Basilea.
El esfuerzo conjunto para promover la cooperación y coordinación internacionales en la aplicación de estos tres convenios y la mejora de su implantación a nivel nacional ha reunido más de 60 representantes de todas las regiones mundiales durante la semana del 27 de septiembre al 1 de octubre en Barcelona.
La reunión ha significado un seguimiento de las decisiones de sinergias entre los convenios de Estocolmo, Basilea y Rotterdam, acordadas en las reuniones extraordinarias simultáneas de los tres convenios, celebradas el pasado mes de febrero en Bali.
Los expertos han acordado establecer una estructura para el intercambio de información a escala nacional y también entre centros. El mecanismo de facilitación entre los convenios de Estocolmo y Rotterdam, en expansión gracias a la cooperación con el Convenio de Basilea, será uno de los componentes clave en la estrategia para reforzar el intercambio de información en el control del comercio internacional de sustancias químicas y residuos y aplicación de los tres convenios.
El seminario también ha evaluado la trayectoria de los centros regionales y ha definido acciones individuales para cada uno. El acuerdo define los líderes para cada temática y región en cuanto a la prestación de asistencia técnica a los países.
El evento, de una semana de duración, ha incluido sesiones paralelas, entre las que destacaron el Tercer Seminario de Centros regionales y subregionales del Convenio de Estocolmo, la Sexta Sesión de la Reunión Consultiva de los Centros Regionales y Coordinadores del Convenio de Basilea y la Sexta Sesión de la Reunión Consultiva de las oficinas subregionales de la FAO. La reunión ha significado también una primera aproximación del Plan de Acción para el Mediterráneo (PAM) del Convenio de Barcelona en los convenios internacionales.
La reunión consultiva ha sido organizada por el Centro de Actividad Regional para la Producción Limpia (CAR / PL), que actúa como Centro Regional para el Convenio de Estocolmo, en la sede de la Agencia de Residuos de Cataluña.