El ahorro se evidencia en el consumo de petróleo y emisiones de CO2 durante la fabricación de un neumático nuevo y uno renovado. La diferencia a favor del segundo es la reducción de emisión de 74 kg de dióxido de carbono y el consumo de 29,5 litros menos de petróleo. Esta reducción se explica de la siguiente manera: los neumáticos en su primer uso sólo desgastan unos pocos milímetros de goma, la que está en contacto directo con el asfalto de las carreteras. Insa Turbo cambia esa banda de rodadura devolviendo al neumático sus prestaciones originales.

Los neumáticos renovados cuentan con la misma certificación que los convencionales, esta es la norma E9 del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Así, estos productos de Insa Turbo, una compañía con trayectoria en diversos países desde hace un par de décadas, siguen las "tres R del Reciclado": reutilizar neumáticos en buenas condiciones; reducir consumo de otros nuevos; y reciclar aquellos que no son válidos. El renovado duplica la vida útil del neumático y además supone un ahorro de un 60% en relación con el precio de uno convencional.