Nigeria impulsa la economía circular transformando plásticos en recursos
En las bulliciosas ciudades y las crecientes comunidades periurbanas de Nigeria, las señales de progreso son evidentes: mercados en expansión, mayor consumo y una población joven que impulsa la demanda. Sin embargo, este crecimiento trae consigo un problema conocido: los residuos plásticos. Desde las concurridas calles de Lagos hasta los arroyos del delta del Níger, los envases desechados suelen obstruir desagües, ensuciar mercados y filtrarse en los cursos de agua, amenazando tanto los medios de subsistencia como los ecosistemas.
Nigeria genera aproximadamente 2,5 millones de toneladas de residuos plásticos al año, de los cuales menos del 10 % se recicla eficazmente. En toda África Occidental, más del 80 % de los residuos plásticos siguen sin gestionarse adecuadamente, lo que supone un riesgo para la salud pública, la biodiversidad y las economías costeras. Sin embargo, en medio de estos desafíos, se está produciendo una transformación silenciosa impulsada por la colaboración, la innovación y la reforma de las políticas.
Liderazgo del sector privado: Fortalecimiento del ecosistema del reciclaje
El sector privado está cada vez más a la vanguardia de los esfuerzos para abordar el problema del plástico en Nigeria. No solo a través de iniciativas corporativas, sino también mediante la configuración de los sistemas que hacen posible la economía circular.
Una de las colaboraciones más destacadas es la Alianza para el Reciclaje de Alimentos y Bebidas (FBRA), una coalición de empresas visionarias que trabajan para acelerar la gestión sostenible de residuos en todo el país. Constituida como la primera Organización de Responsabilidad del Productor (ORP) en Nigeria, la FBRA desempeña un papel fundamental en el avance de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y en garantizar que los productores e importadores de productos envasados asuman una responsabilidad activa en la etapa posterior al consumo de sus materiales de embalaje.
Mediante alianzas con organismos reguladores gubernamentales como la Agencia Nacional de Normas y Reglamentos Ambientales (NESREA), FBRA impulsa la institucionalización de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en Nigeria. Su labor de promoción y apoyo técnico ha contribuido al desarrollo de políticas nacionales, marcos operativos estándar y modelos de reciclaje que ahora se replican en diversos sectores.
Impulsando el impacto juntos: El compromiso del sector privado en acción
La fortaleza de FBRA reside en la responsabilidad colectiva. Sus empresas miembro no solo financian y amplían los sistemas de recuperación, sino que también desarrollan soluciones escalables que hacen que el reciclaje funcione en el mundo real. A lo largo de la cadena de valor, las organizaciones invierten en redes de agregación, apoyan a los agentes de recolección, desarrollan infraestructura de reciclaje y crean demanda de materiales reciclados, convirtiendo los residuos plásticos en una oportunidad económica para miles de nigerianos.
Un ejemplo de este compromiso en acción es Nestlé Nigeria, miembro fundador de FBRA, cuyas inversiones en reciclaje comunitario e innovación en envases circulares están ayudando a definir los estándares de la industria.
Nestlé Nigeria: Impulsando la circularidad a través de la colaboración y la innovación
Como miembro fundador de FBRA, Nestlé Nigeria continúa desempeñando un papel integral en la expansión del ecosistema de reciclaje y la promoción de la gestión responsable de residuos en todo el país.
Desde 2019, la organización ha facilitado la desviación de más de 61.000 toneladas de residuos plásticos de los vertederos mediante sus alianzas con FBRA, recicladores y empresas sociales locales como Chanja Datti, Wecyclers y Maladase Ecopreneur Management Ltd. Una de sus iniciativas clave, el Programa Plastic Advantage, empodera a 43 miniagregadores a través de capacitación, apoyo con equipos y acceso a mercados de compra estables. Este enfoque no solo fortalece los sistemas locales de recolección, sino que también permite la participación económica inclusiva de emprendedores del sector de los residuos.
Hoy en día, parte del plástico recuperado mediante estas iniciativas se reincorpora al proyecto de Nestlé Nigeria para la inclusión del 50 % de rPET en sus marcas de agua. Este logro, pionero en Nigeria, convierte a Nestlé en la primera empresa del país en alcanzar cualquier nivel de inclusión de PET reciclado, siendo el 50 % el estándar máximo permitido por la normativa vigente. Este hito subraya el liderazgo de Nestlé en el desarrollo de soluciones de envasado circular, estableciendo un referente para el sector e inspirando una mayor adopción de prácticas sostenibles. Además de reducir la dependencia del plástico virgen, la iniciativa contribuye significativamente a la agenda nacional de economía circular, donde los residuos se transforman en valor y la innovación fomenta la resiliencia ambiental.
Como complemento a estos esfuerzos, Nestlé cuenta con el Programa de Recogida de Plásticos para Empleados, que los anima a llevar sus materiales reciclables a la oficina para su reciclaje. Esta iniciativa impulsa un cambio de comportamiento sostenible y permite a los empleados apoyar activamente la visión de Nestlé de un futuro sin residuos. Refleja la convicción de la empresa de que la verdadera circularidad empieza desde dentro.
Política, colaboración y propósito: El camino a seguir
Los avances logrados por FBRA, Nestlé y otros líderes de la industria ponen de relieve una verdad fundamental: la sostenibilidad prospera donde existe colaboración. Mediante la responsabilidad compartida, una orientación política clara y la inversión del sector privado, Nigeria está sentando gradualmente las bases de una economía circular, capaz de transformar los residuos plásticos en oportunidades sociales y económicas.
Sin embargo, el camino está lejos de haber terminado. Sin una acción sostenida, la contaminación por plásticos podría seguir superando el crecimiento, amenazando los ecosistemas que sustentan a las comunidades y el comercio. El futuro exige la participación continua de múltiples actores, una aplicación más estricta de las regulaciones de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) e innovaciones escalables que hagan que el reciclaje sea accesible para todos los hogares.
La experiencia de Nestlé demuestra que, con compromiso y colaboración, un progreso significativo no solo es posible, sino que ya está tomando forma. Lo que comenzó como esfuerzos puntuales en la recuperación de residuos se ha convertido en un modelo de creación de valor compartido, donde la responsabilidad ambiental, el crecimiento empresarial y el desarrollo comunitario avanzan de la mano hacia un futuro más sostenible.
[Este contenido procede de África24TV Lee el original aquí]






