Investigadores internacionales han desarrollado un innovador modelo de inteligencia artificial capaz de detectar y seguir botellas de plástico flotando en ríos, arroyos y otros cuerpos de agua, ofreciendo una solución avanzada para el monitoreo ambiental de residuos. El estudio, publicado en Scientific Reports (2025), demuestra que la combinación de visión por computador y algoritmos de seguimiento puede automatizar la detección de macroplásticos, una tarea que hasta ahora requería métodos manuales intensivos y costosos. 

El modelo, denominado botell.ai, utiliza la arquitectura de detección de objetos YOLOv junto con la librería de seguimiento Norfair, complementada por un algoritmo de postprocesado que elimina falsos positivos. En ensayos realizados en distintos entornos —desde riachuelos urbanos hasta vídeos aéreos capturados por drones— el sistema alcanzó una tasa de detección superior al 94,7 %, con mínimos errores, lo que demuestra su robustez incluso en condiciones complejas de iluminación, turbulencia y presencia de vegetación acuática.

Los autores destacan que la herramienta no solo permite identificar plásticos en movimiento, sino también contabilizar su flujo a lo largo de tramos fluviales, proporcionando datos esenciales para evaluar la dinámica de residuos plásticos y su acumulación en ecosistemas acuáticos. Esto representa un avance significativo frente a los métodos tradicionales de monitoreo, que suelen ser lentos, limitados en cobertura y susceptibles a errores humanos.

Además, la aplicación de botell.ai podría ser clave para planificar intervenciones de limpieza, diseñar políticas de gestión de residuos más efectivas y estudiar la relación entre eventos extremos —como crecidas o lluvias intensas— y el transporte de plásticos en cuencas fluviales. Los autores sugieren que, en combinación con drones y sensores remotos, esta tecnología puede generar mapas de concentración de residuos, ayudando a priorizar áreas críticas y reducir la contaminación plástica que llega a mares y océanos.

En un contexto global donde los plásticos constituyen una amenaza creciente para la biodiversidad acuática y la salud de los ecosistemas, herramientas como botell.ai ofrecen un enfoque innovador y escalable para integrar la monitorización tecnológica de residuos en estrategias de economía circular y gestión ambiental.