Nueva normativa de vehículos de la UE mantiene debilidades en la circularidad y gestión de residuos
El 12 de diciembre de 2025, los legisladores de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo político sobre la actualización de la normativa que regula la circularidad y la gestión de vehículos al final de su vida útil (VFU). La nueva normativa consolida la antigua Directiva sobre Vehículos al Final de su Vida Útil y la Directiva de Homologación de Tipo 3R en un único Reglamento de Requisitos de Circularidad en el Diseño y Gestión de Vehículos al Final de su Vida Útil.
El reglamento introduce herramientas de gestión de residuos que podrían reforzar la economía circular en el sector automovilístico, incluyendo:
- Pasaporte Vehicular Circular, que permite un seguimiento detallado de materiales y componentes;
- Sistema de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) a nivel de UE, que obliga a los fabricantes a financiar la recogida y tratamiento de vehículos al final de su vida útil;
- Requisitos mínimos de contenido reciclado en componentes plásticos y metálicos;
- Normas más estrictas para la reutilización de piezas y el tratamiento de VFU, promoviendo la valorización de materiales y la reducción de residuos peligrosos.
No obstante, organismos como la European Environmental Bureau (EEB) y Deutsche Umwelthilfe (DUH) han señalado varias debilidades técnicas:
- Ausencia de medidas para reducir el tamaño y número de vehículos, un factor crítico en el consumo insostenible de materiales;
- Prioridad excesiva al reciclaje frente a estrategias más efectivas, como durabilidad, reparación y reutilización;
- Responsabilidad limitada de los productores sobre vehículos exportados fuera de la UE, lo que dificulta un control real de la gestión de residuos.
La normativa también sufrió debilitamiento bajo presión de la industria automotriz: los objetivos de contenido de plástico reciclado se redujeron del 25 % al 15 %, posponiendo la meta más ambiciosa hasta diez años después de la entrada en vigor. Asimismo, se retrasaron disposiciones clave de tratamiento de residuos y salvaguardias contra la exportación de VFU contaminantes o no aptos para circular.
Fynn Hauschke, Responsable Sénior de Políticas de Economía Circular y Residuos de la EEB, destacó que el acuerdo representa un retroceso político que prioriza el reciclaje parcial sobre la reducción y reutilización de materiales. Por su parte, Barbara Metz, Directora General de DUH, subrayó la necesidad de diseños que faciliten la reparabilidad y la reutilización de alta calidad, así como de un cumplimiento más estricto de las obligaciones de reciclaje por parte de los fabricantes, esenciales para reducir el impacto ambiental de los vehículos a lo largo de su ciclo de vida.
El reglamento aguarda ahora la aprobación formal de ambas instituciones europeas y será clave su aplicación para garantizar que el sector automovilístico avance hacia una gestión más sostenible y circular de residuos.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]






