El proyecto Varbiopac (Valorización de residuos agroalimentarios en la obtención de materiales biodegradables para el envasado activo de alimentos), liderado por la Universitat Politècnica de València (UPV), ha logrado transformar residuos agroalimentarios de difícil gestión en envases biodegradables con potencial industrial. Entre los residuos aprovechados se incluyen la paja de arroz, los raspones y orujos del vino, y los restos de chufa tras la elaboración de horchata, convirtiendo subproductos locales en recursos valiosos para la economía circular.

El equipo investigador ha desarrollado biopolímeros como almidón y PHBV, así como extractos ricos en compuestos fenólicos con propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Estos compuestos se han integrado en siete tipos de films activos para el envasado de alimentos, capaces de prolongar la conservación de productos perecederos como carne de cerdo, salmón y aceite, contribuyendo así a la reducción del desperdicio alimentario.

El proceso de obtención de los extractos emplea técnicas ambientalmente sostenibles, destacando la extracción con agua subcrítica, que permite extraer compuestos bioactivos sin recurrir a disolventes químicos contaminantes. Este enfoque técnico subraya la integración de criterios ambientales y de eficiencia en el diseño de nuevos materiales de envasado.

Según Amparo Chiralt, responsable del proyecto, la valorización de residuos agroalimentarios no solo aborda la sostenibilidad ambiental, sino que también genera oportunidades económicas al reducir los costes asociados al uso de plásticos convencionales y transformar subproductos en recursos comerciales.

Financiado por el programa Prometeo de la Generalitat Valenciana para grupos de investigación de excelencia, Varbiopac representa un ejemplo de innovación en economía circular, demostrando que los residuos agrícolas pueden convertirse en materiales de alto valor añadido, promoviendo la sostenibilidad y la competitividad de la industria agroalimentaria.