Oviedo, la ciudad pionera que ha incrementado un 500% la separación en origen
A finales de los años noventa (cuando ya había eliminado a principios de la década los contenedores en todo el casco urbano y no quería regresar a ellos, por la «gran suciedad» que se genera), Oviedo comenzó a fijarse en otras ciudades de Europa, más avanzadas, e implantó el sistema puerta puerta en 2003, convirtiendo a la capital asturiana en pionera a nivel nacional. Concretamente, el 7 de abril. Y hasta hoy, con tres días alternos para bajar los envases y el papel y cartón, y uno para el vidrio.
Veinte años después, el crecimiento de las cifras ha sufrido una gran evolución. Las expectativas eran buenas y los resultados los confirman, con un crecimiento, de media, del 500%, aunque más estancando en los últimos años. Los tres materiales que se reciclan han experimentado un notable aumento en estas dos décadas, aunque los envases de plástico, latas y bricks se sitúan a la cabeza. Si en 2002 se contabilizaron 453,89 toneladas, en 2022 aumentó hasta las 4.073, un 899% más, según los datos aportadas por la Concejalía de Servicios Básicos, que dirige el popular Gerardo Antuña. Eso sí, en este caso es menos que en 2021, cuando se alcanzó el récord con 4.140 toneladas.
La recuperación del vidrio también ha crecido, con 372% más. En la comparativa, antes del inicio del sistema se recogían 632 tonadas, frente a las 4.128 del pasado año, refleja la memoria municipal. Aquí sigue subiendo, siendo el triple, por ejemplo, que ese 2003 cuando comenzó el sistema. Y en caso del papel cartón, el aumento ha sido más moderado en los últimos veinte años, con un 191% más. De las 4.332 toneladas de 2003 a las 5.559 en 2022. «En cuanto a las toneladas recogidas de la fracción resto fueron 57.210, lo que representa una disminución del 3,98% respecto al 2021», constata el área.
«Igual que nos imitaron con la peatonalización, lo mismo harán» Con un «preparados, listos, ¡ya!», el que era concejal de Limpieza del Ayuntamiento, el fallecido Benjamín Gutiérrez Cabañas, dio a las diez y media de la noche el pistoletazo de salida, desde la plaza de la Catedral, el 7 de abril de 2003 a los camiones encargados del nuevo sistema de recogida selectiva de basuras. Un acto al que acudió Gabino de Lorenzo, el histórico regidor ovetense. Unos días antes, en esa misma plaza, el equipo de gobierno había presentado los doce camiones compartimentados de recogida (con una inversión de 2,52 millones de euros, financiada con fondos municipales y europeos) encargados de poner en funcionamiento el sistema en todo el casco urbano, con el planteamiento ya de extenderlo de alguna manera a la zona rural. «Nos pone a la vanguardia nacional del cuidado del medioambiente; igual que otras ciudades nos imitaron la peatonalización del centro, lo mismo harán con los camiones de recogida de basura», lanzó De Lorenzo.
Otro punto a descartar es que en abril de 2019, hace ahora cuatro años, el Ayuntamiento inició también la recogida de materia orgánica. Durante todo 2020 se recogieron 2.345 toneladas, 2.485 en 2021 y 2.947 en 2022, un 18,59% más. Mientras en el conjunto de todos los residuos sólidos alcanzó el pasado año las 73.920 tonadas, representando una disminución del 2,85% respecto al año 2021.
Para alcanzar estas cifras, en el municipio salen diariamente a recoger la basura un grupo de cuarenta conductores y cincuenta y siete operarios (según especifica el área, de noche 26 conductores, 46 operarios y 26 vehículos, y de día, 14, 11 y 14, respectivamente). La concejalía destaca que «cuando se inició la recogida selectiva puerta a puerta, el coste del servicio no experimentó un aumento, ya que se realizada conjuntamente con la fracción resto, únicamente supuso un aumento la recogida del vidrio». Sí creció con la materia orgánica, el vidrio de la hostelería o la recogida en supermercados, así como el aumento de la mano de obra o los combustibles.
En la actualidad, apuntan las mismas fuentes, alcanza los 8,1 millones de euros al año. Gasto que se financia con la tasa que abonan los ciudadanos y por las aportaciones que realizan las entidades Ecomebes y Ecovidrio, además de lo que se obtiene por la venta de los residuos recogidos.
Para la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO), que preside Eva Sánchez, el servicio en líneas generales es satisfactorio. Especialmente en la zona urbana. Para la rural, donde no hay esta recogida a domicilio por la dispersión, reclaman más puntos de recogida.
[Este contenido procede de El Comercio. Lee el original aquí]