Palma de Mallorca pedirá responsabilidades por el deterioro de la obra de la recogida neumática
El Ayuntamiento de Palma pedirá responsabilidades a la UTE que implantó la recogida neumática de basura en el centro de Palma y reclamará daños y perjuicios mediante arbitraje o un pleito civil, después de que dos informes periciales hayan concluido que el sistema tiene "vicios ocultos".
El teniente de alcalde de Medio Ambiente de Palma y presidente de Emaya, Andreu Garau, ha explicado que el Ayuntamiento está preparando la demanda que presentará ante la UTE que construyó la instalación, formada por Envac Iberia, Urbaser y Dragados. Cort intentará en primer lugar negociar un pacto.
La reclamación se basa en dos peritajes realizados por el Centro Nacional de Metalurgia y la Universidad Politécnica de Cataluña que han confirmado las sospechas del consistorio sobre la existencia de "vicios ocultos en la instalación" y defectos importantes en la ejecución del proyecto.
La vida útil del sistema, calculada en unos 30 años, no ha llegado a los diez, ya que el servicio está suspendido desde que se averió por última vez en mayo del año pasado y fue imposible restablecerlo "por la magnitud de la reparación que se tenía que hacer".
Garau ha apuntado que es difícil pensar que el Ayuntamiento tendría "el dinero suficiente para reparar la recogida neumática con garantías para volver a ponerla en servicio", por lo que es "improbable", ya que son 12 km de tubo en el centro histórico de la ciudad.
Al parecer, el tramo más afectado es el núcleo central aunque debido a la corrosión todo el sistema está afectado. Además, los últimos 400 metros de tubo están destrozados. Estos fallos prematuros son debidos, según el informe, a "cómo se proyectó, los materiales utilizados y las medidas contra la corrosión no aplicadas".
El responsable de Emaya ha señalado que no existe una cifra exacta de reclamación, aunque el ente local exigirá una cantidad elevada.
En el momento de construcción, las obras costaron unos 26 millones de euros, de los que más de 12 fueron financiados por la UE, el sistema se puso en funcionamiento por tramos a partir de 2002 y empezó a dar problemas constantes en 2007, con un elevado coste de mantenimiento.
El presidente de Emaya ha señalado que si con el sistema neumático la recogida de basuras tenía un coste anual de 1,5 millones, en la actualidad, con la alternativa convencional que se ha puesto en marcha, retirar la basura del centro de Palma está costando unos 640.000 euros.
Garau ha indicado que se ha implantado la recogida convencional, que por el momento funciona, y que se ha continuado con el soterramiento de contenedores.
Sobre el futuro de la instalación de recogida neumática, Garau ha apuntado que se está manteniendo en condiciones de estanqueidad y paso de cierta ventilación con un coste mínimo y, si no afecta a la estrategia legal, se retirarán los buzones en los lugares "clave" de la ciudad.
El teniente de alcalde de Medio Ambiente de Palma y presidente de Emaya, Andreu Garau, ha explicado que el Ayuntamiento está preparando la demanda que presentará ante la UTE que construyó la instalación, formada por Envac Iberia, Urbaser y Dragados. Cort intentará en primer lugar negociar un pacto.
La reclamación se basa en dos peritajes realizados por el Centro Nacional de Metalurgia y la Universidad Politécnica de Cataluña que han confirmado las sospechas del consistorio sobre la existencia de "vicios ocultos en la instalación" y defectos importantes en la ejecución del proyecto.
La vida útil del sistema, calculada en unos 30 años, no ha llegado a los diez, ya que el servicio está suspendido desde que se averió por última vez en mayo del año pasado y fue imposible restablecerlo "por la magnitud de la reparación que se tenía que hacer".
Garau ha apuntado que es difícil pensar que el Ayuntamiento tendría "el dinero suficiente para reparar la recogida neumática con garantías para volver a ponerla en servicio", por lo que es "improbable", ya que son 12 km de tubo en el centro histórico de la ciudad.
Al parecer, el tramo más afectado es el núcleo central aunque debido a la corrosión todo el sistema está afectado. Además, los últimos 400 metros de tubo están destrozados. Estos fallos prematuros son debidos, según el informe, a "cómo se proyectó, los materiales utilizados y las medidas contra la corrosión no aplicadas".
El responsable de Emaya ha señalado que no existe una cifra exacta de reclamación, aunque el ente local exigirá una cantidad elevada.
En el momento de construcción, las obras costaron unos 26 millones de euros, de los que más de 12 fueron financiados por la UE, el sistema se puso en funcionamiento por tramos a partir de 2002 y empezó a dar problemas constantes en 2007, con un elevado coste de mantenimiento.
El presidente de Emaya ha señalado que si con el sistema neumático la recogida de basuras tenía un coste anual de 1,5 millones, en la actualidad, con la alternativa convencional que se ha puesto en marcha, retirar la basura del centro de Palma está costando unos 640.000 euros.
Garau ha indicado que se ha implantado la recogida convencional, que por el momento funciona, y que se ha continuado con el soterramiento de contenedores.
Sobre el futuro de la instalación de recogida neumática, Garau ha apuntado que se está manteniendo en condiciones de estanqueidad y paso de cierta ventilación con un coste mínimo y, si no afecta a la estrategia legal, se retirarán los buzones en los lugares "clave" de la ciudad.
Vía EFE
josealoly (cc)
Palma de Mallorca