No obstante, el Consorcio de Residuos de la provincia no parece interesarse por desarrollar más el compostaje de residuos. Así, el plan director para los residuos de Gipuzkoa, el PIGRUG, preveía desde 2009 un aumento progresivo de tratamiento de residuos hasta 2016, cuando se llegaría hasta las 45.000 toneladas de orgánico. Ya para hace 2 años se preveía contar con tres plantas de compostaje; además de la que existe se planeaban construir una en Hondarribia (Zaldunborda) y otra en Bergara (Epele).

La semana pasada el presidente del Consorio de Residuos, Carlos Ormazabal, asumió que dichas plantas no se construirán durante los próximos años, porque "no son necesarias. [...] Necesitamos una infraestructura adecuada a lo que nos llega desde los municipios y ello nos obliga a ser realistas. La demanda nos sugiere que con sólo una planta basta", afirmó.

La ampliación vendrá de la mano, únicamente, de una ampliación de la planta existente hasta una capacidad de 7000 toneladas, según consta en el préstamo firmado con el Banco Europeo de Inversiones para la financiación. Esa misma cantidad es la que se prevee recoger durante el presente año, considerando los datos de 2010. Además, habría que añadir el residuo orgánico de otras localidades que comenzarán a realizar la recogida selectiva.

Y es que en el 2010 el residuo orgánico recogido en las tres localidades con recogida selectiva puerta a puerta constituía el 57% del total de Gipuzkoa, aunque con diferente eficacia en los sistemas. Así, durante el mes de diciembre pasado, Hernani (19.289 habitantes) recogió 125 toneladas de orgánico, mientras que Zarautz (22.627 habitantes) recogió 19 toneladas con el quinto contenedor.

Actualmente la mayor parte de orgánico recogido en Gipuzkoa proviene de la mancomunidad de San Marco (el 76%), sin embargo el Consorcio de Residuos llevó a los tribunales el proyecto de planta de compostaje que se proyectó en Usurbil, y este quedó embarrancado en los juzgados, de modo cautelar, hasta que acabe el proceso. El Consorcio recurrió el proyecto aduciendo que el compost debía ser gestionado en sus propias infraestructuras.

Recientemente este organismo decidido las nuevas tasas de residuos para el año 2011. Según estas, el vertido de cada tonelada de francción resto cuesta 133,8 euros. Y el tratamiento de cada tonelada de residuo orgánico 100,4 euros. Esto se debe a que los municipios que realizan la recogida selectiva, deben llevar la parte orgánica por sus propios medios hasta Lapatx, financiando el transporte y distribuirlo.

La planta de compostaje de Lapatx: funcionamiento y problemas

Según un informe elaborado por técnicos de la empresa pública Garbitania, la planta de compostaje de presenta diversos problemas. Por un lado, en el área de recepción, el orgánico se estanca en el exterior sin remover durante varios días y la planta no cuenta con una mezcladora para que el proceso total sea eficaz. Por otro lado, en cuanto a la fermentación, los tambores de los que disponen no garantizan las temperaturas adecuadas y esto impide la buena higienización de la mezcla; el Consorcio se dispone a subsanar los defectos. Por último, en cuanto a la maduración del compost, se considera que se realiza en poco tiempo y la mezcla se pasa a un área a la intemperie, lo que conlleva ciertos riesgos.


Via Berria
Foto de Huerto Agroecológico (cc)
Azpeitia, Gipuzkoa