Reciclaje avanzado de plásticos para producir nafta industrial circular
Una nueva planta industrial aplicará un proceso de conversión térmica patentado (TCP®) para transformar residuos plásticos complejos, mezclados y sin clasificar en un sustituto de nafta circular (CNS®), apto para la producción de plásticos y otros productos petroquímicos, sin necesidad de refinado adicional. Esta tecnología representa un avance frente al reciclaje mecánico, que requiere plásticos limpios y separados, y frente a la pirólisis, que necesita pretratamientos costosos y genera productos de calidad limitada.
El proceso TCP® utiliza condiciones hidrotermales controladas de temperatura y presión para descomponer los polímeros en moléculas útiles, sin catalizadores costosos ni químicos peligrosos. Esto permite maximizar la recuperación de material y reducir el consumo energético, convirtiendo residuos que antes eran incinerados o vertidos en un recurso industrial de alta calidad.
El CNS® resultante tiene propiedades físicas y químicas equivalentes a la nafta fósil utilizada en la petroquímica, pudiendo ser empleada directamente en los crackers de vapor para producir etileno, propileno y otros monómeros. Así, se cierra el ciclo del carbono, reduciendo la dependencia de recursos fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de plásticos vírgenes.
La planta incorporará sistemas de recuperación de calor y gases internos, logrando una operación casi autosuficiente desde el punto de vista energético y disminuyendo significativamente la huella de carbono del proceso completo, desde la entrada de los residuos hasta la salida del producto terminado.
Además de su función industrial, la instalación servirá como centro de investigación y desarrollo, destinado a optimizar la eficiencia del proceso y explorar aplicaciones para otros residuos carbonosos, como textiles, biomasa contaminada y residuos sólidos urbanos. Este enfoque permite no solo generar materias primas circulares, sino también evaluar y mejorar la sostenibilidad de la conversión química de residuos a escala industrial.
La iniciativa ofrece empleo local y desarrollo industrial replicable, posicionando a la región como un polo estratégico para soluciones circulares avanzadas. Integra logística, innovación tecnológica y gestión de residuos, mostrando cómo los residuos plásticos complejos pueden ser transformados en insumos industriales de alta calidad, avanzando hacia una economía circular sostenible y reduciendo el impacto ambiental de la industria química.
Esta tecnología representa un modelo industrial escalable, capaz de abordar el problema estructural de los residuos plásticos difíciles de reciclar, demostrando que la innovación en valorización química es clave para lograr una transición hacia sistemas de producción más sostenibles y responsables con el medio ambiente.
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