Los envases de Tetra Brik se componen en un 75% de cartón, un 20% de plástico y un 5% de aluminio. Esta mezcla de materiales sin embargo no es impedimento para conseguir que el 100% del material sea reciclable. El cómo se consigue separar de forma eficiente estos tres materiales para su posterior reutilización se explica de una forma muy visual en el siguiente video.

Tetra Pak, multinacional que diseña y produce todo tipo de envases para la industria alimentaria, se apoya en las formas más adecuadas de recolección, selección y reciclaje de cada país o región para conseguir mejorar las tasas de recuperación de estos recipientes. En España, los Tetra Briks se recogen de los contenedores amarillos y es en la planta de selección donde, a través de sistemas de separación óptica (que los detectan mediante sensores del reflejo de la luz en los mismos), y un sistema de chorros aire se produce la separación de los mismos de otros tipos de envases. A partir de aquí, los Tetra Briks son enviados a las empresas papeleras, que son las encargadas de continuar su reciclaje.

Allí, a través de una máquina llamada hidropulper, que funciona como una lavadora gigante en la que se mezclan los envases con agua, se consiguen separar las fibras de papel, de aluminio y de plástico. Posteriormente, cada material sigue procesos diferentes para conseguir transformar la nueva materia prima en aluminio de gran pureza; en el caso del cartón: en cajas, bolsas o estuches y en el caso del plástico en palets de alta resistencia, vallas de obra, cepillos o bandejas.

En 2012, se consiguieron reciclar más de 39.000 millones de este tipo de envases en todo el mundo, más de 7.700 millones de ellos fueron vendidos en España. Depositando los envases de Tetra Brik en el contenedor amarillo no sólo contribuimos a facilitar la recuperación de un material, que por otro lado se ha creado a partir de un 75% de materia renovable, sino que contribuimos al esfuerzo por proteger el medio ambiente sin agotar los recursos naturales.