Reciclaje químico de residuos plásticos: resultados del piloto desarrollado por BASF, Porsche y BEST
BASF, Porsche y su socio tecnológico BEST han completado con éxito un proyecto piloto que demuestra cómo se pueden mantener en circulación los complejos flujos de residuos de vehículos al final de su vida útil. El proyecto se centró en los residuos de trituración de automóviles, que a menudo se consideran difíciles de reciclar y suelen incinerarse, y exploró cómo podrían convertirse en valiosas materias primas para plásticos.
La iniciativa se centró en un proceso de gasificación que convierte estos residuos en gas de síntesis. Este gas puede sustituir por completo las materias primas fósiles y servir de base para productos intermedios circulares. Dentro de la red de producción de BASF, estos intermedios se procesaron para obtener plásticos utilizados en aplicaciones automotrices, incluyendo componentes de volantes. El proyecto demuestra así que incluso las fracciones de residuos problemáticas pueden convertirse en una fuente de nuevos materiales.
Los socios enfatizaron que el reciclaje químico no pretende reemplazar al reciclaje mecánico, sino complementarlo. Si bien el reciclaje mecánico funciona bien con plásticos limpios y de un solo polímero, la gasificación ofrece una solución para materiales mixtos, contaminados o no reciclables. Mediante el enfoque de balance de masa, se puede documentar el uso de estas materias primas circulares, lo que garantiza la transparencia y un ahorro mensurable de CO₂.
El resultado del proyecto subraya el potencial de circularidad en la industria automotriz: desde los vehículos hasta los residuos de trituración, la gasificación y, de vuelta, los componentes plásticos. Esto cierra los ciclos de materiales, reduce los residuos y disminuye la dependencia de los recursos fósiles, lo que supone un paso importante hacia una industria más sostenible.







