Por un lado Joan Martínez Alier, catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona ha destacado que "actualmente las sociedades más desarrolladas son las que generan más residuos y el reto de hoy es reducir". Por el otro, Mercè Girona, miembro de la Fundación para la Prevención de residuos y consumo responsable (FPRC) ha señalado que "el objetivo debe ser llegar a una economía circular, en que el residuo se convierte en materia prima para crear otro producto, ya sea reciclado, compostaje o reutilizado", también destacó que otra de las metas es "evitar los residuos no reciclables".

Joan Marc Simon, coordinador de Gaia Europa explicó el concepto de obsolescencia entendida bien como la dinámica productora de residuos, ya que los aparatos incluyen componentes irremplazables para no poder repararlo o bien como el hecho de pasar de moda y el impulso de comprar otra cosa nueva. El responsable también destaca que "debemos continuar reciclando, para que la economía circular siga funcionando, pero no basta con eso. Todo producto de consumo que no se pueda reutilizar, reparar, reciclar o compostar debe ser rediseñado o sustituido. Y esto se puede aplicar por normativa o a través de la fiscalidad ambiental: que los productos no reciclables sean mucho más caros que los demás ".

La aportación de Carles Riba, miembro del Centre de Disseny d'Equips Industrials CDEI-UPC, señala que "hay más información sobre el impacto ambiental de las empresas sobre el entorno, y también es necesario acabar con la mala percepción del material reciclado: hay que reciclar y al mismo tiempo revalorizar el material", destaca. El representante apunta que se debe priorizar la productividad de los recursos y de la energía por encima de la del trabajo, ya que la producción debe ser más eficiente. Riba considera también el ecodiseño como otra alternativa, poniendo como ejemplo a la empresa El Tinter, que convierten los cartuchos grandes de tinta usados en torretas para las plantas, que regalan a los clientes.

Rafael Audivert, Socio de Roca Junyent y profesor asociado de Derecho Administrativo en la UAB dirigió su intervención a subrayar la importancia de incentivar fiscalmente los sistemas de gestión de residuos más respetuosos con el medio ambiente, intentando perseguir la eliminación de vertederos e incineradoras. También en esta línea, Joan Salabert, miembro del Centre d'Ecologia i Projectes Alternatius- Ecologistes de Catalunya CEPA-EdC, ha abogado por ampliar la responsabilidad del productor, lo que conlleva la internalización de los costes ambientales.

Otros miembros de universidades han sentenciado que es imprescindible un cambio radical en el sistema de producción, aprovechando al máximo unos recursos que escasearán, al igual que la energía. Así pues, es necesario cambiar la concepción del residuo como algo a eliminar e integrarlo en el proceso productivo. La defensa de esta posición también beneficiará a nuestra salud ya que la gestión actual de los residuos es insana, quemar materia orgánica mezclada con metales es perjudicial y se debe poner fin a un círculo formado por consumir, gastar, tirar, intoxicar.

Via Sostenible
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Barcelona