“La gente entiende que la circularidad va más allá de la simple protección del medio ambiente; forma parte de nuestra defensa ecológica. En un mundo donde más del 90 % de nuestras materias primas son importadas, la soberanía de los recursos se está convirtiendo en un nuevo problema de seguridad para Alemania”, afirma Phillip Eisenmann, director de la exposición IFAT Múnich. “Nuestro objetivo como feria comercial líder a nivel mundial es visibilizar esta conexión ante la política, las empresas y la sociedad: la tecnología ambiental es la columna vertebral de la resiliencia económica y la estabilidad geopolítica”.

La IFAT de Múnich añade una dimensión decisiva al concepto de defensa verde, utilizado hasta ahora principalmente en el contexto de estrategias de sostenibilidad militar y tecnologías de defensa respetuosas con el medio ambiente: como un concepto para la sociedad en su conjunto que combina estabilidad ecológica, soberanía de los recursos y resiliencia económica.

“Si bien, intuitivamente, la idea de la defensa verde ya se comprende bien, ahora también necesita concretarse en términos políticos y económicos”, afirma el embajador retirado Wolfgang Ischinger, presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich. “Las materias primas son instrumentos de poder. La dependencia implica vulnerabilidad. Si recuperamos tierras raras de dispositivos antiguos en lugar de importarlas a un alto coste, fortalecemos nuestra soberanía tecnológica. Si mantenemos el acero, el aluminio o el cobre en circulación, nos hacemos resilientes a las distorsiones del mercado. La defensa verde significa que la economía circular se convierte en un factor de estabilidad geopolítica”.

El 57 % de los alemanes considera la circularidad clave para reducir la dependencia de las importaciones, una clara señal de apoyo social a la economía circular. Anja Siegesmund, presidenta ejecutiva de la Asociación Federal de la Industria Alemana de Residuos, Agua y Reciclaje (BDE), aboga por una economía circular más eficaz: «Nuestras empresas miembro están preparadas. Las estrategias y los conceptos por sí solos no ofrecen a nuestras empresas seguridad de inversión. Lo importante ahora son objetivos claros de recursos, cuotas de reciclaje vinculantes y una contratación pública que favorezca los materiales circulares. Somos parte de la solución para una mayor competitividad y la seguridad de las materias primas».

Solo el 10%** de los alemanes teme que la economía circular pueda tener un impacto negativo en las empresas alemanas. YouGov también encuestó a una muestra representativa de responsables de la toma de decisiones para el Monitor de Circularidad de IFAT. La encuesta B2B también llega a una conclusión clara: el 88%** espera que una economía circular implementada de forma consistente contribuya a la recuperación económica en Alemania. «Estas cifras son un impulso», afirma Siegesmund. «Demuestran que la gente está preparada para una política que combine la sostenibilidad con la seguridad. La defensa verde no es una estrategia abstracta, es una misión».