Robo-Mate, un exoesqueleto mecánico para facilitar el reciclaje de automóviles
La empresa francesa de reciclaje de vehículos Indra acaba de finalizar las pruebas del Robo-Mate. Se trata de un prototipo de exoesqueleto, desarrollado desde 2012 bajo el patrocinio de diversas entidades de siete diferentes países entre las que se encuentran universidades Zurich y Munich, empresas, Fiat; y organismos oficiales como la Unión Europea, dentro de su 7º Programa de Investigación y Desarrollo.
El proyecto, enfocado a facilitar trabajos manuales repetitivos, ha recibido en total 4,5 millones de euros. Y ahora, tras los satisfactorios ensayos realizados en el sector del reciclaje automovilístico, se ha dado luz verde a la creación de un nuevo consorcio para llevarlo a la fase de industrialización. Con los informes obtenidos, que también proponen otros usos como en el sector de la logística, se pretende obtener la financiación necesaria para que los primeros Robo-Mate fabricados en serie vean la luz durante la próxima primavera.
MULTIPLICA LA FUERZA POR DIEZ
El exoesqueleto Robo-Mate facilita mucho los trabajos, ya que dota al operario de una fuerza muy superior y que puede llegar a multiplicarse por diez. Las ventajas en el sector del reciclaje son obvias pues la fuerza necesaria para desplazar objetos pesados como ruedas o baterías y el manejo de las cizallas para desguazar las carrocerías se reducen al mínimo. Este tipo de robot con núcleo humano venía siendo desarrollado por la industria militar, pero con el Robo-Mate se abren insospechadas aplicaciones en la vida civil.
Técnicamente se trata de un corsé que mantiene la espalda y los brazos mediante miembros mecánicos en cuyas articulaciones se encuentran unos pequeños motores eléctricos activados por sensores. Los miembros inferiores se asisten por otra estructura, que puede incluir asimismo motores de actuación o sencillamente compensar los esfuerzos musculares mediante muelles. En la práctica, los esfuerzos soportados por la columna cervical o lumbar y los brazos se reducen al mínimo y el trabajador puede manipular cargas de 15 kilos sin el mínimo esfuerzo muscular y articular.
Con un peso total de diez kilos, el Robo-Mate no solamente facilitaría este tipo de manipulaciones directas, por ahora indispensables para el trabajo de desguace de automóviles. También aportaría una sustancial mejora general en cuanto a las condiciones laborales europeas. El proyecto se ha acompañado por un estudio de la Fundación del Trabajo del Reino Unido (The Work Foundation) en el que se pone de manifiesto que 44 millones de personas en la Unión Europea han padecido patologías diversas causadas por este tipo de actividades.