Sale a concurso el diseño de la planta de bioestabilización de El Culebrete
La Mancomunidad de Residuos de la Ribera ha sacado a concurso la redacción del proyecto de la nueva planta de bioestabilización que tiene como objetivo “reformar y ampliar la sección de compostaje de la planta de biometanización” y que está previsto se acometa a lo largo de 2017. Esta nueva planta tendrá un presupuesto estimado cercano a los 1,5 millones de euros, de los que el Gobierno sufragará el 80% y la Mancomunidad y el Consorcio el 20% restante, si bien por la redacción del proyecto y dirección de obra se pagarán alrededor de 87.000 euros.
La obligatoriedad de construir esta nueva instalación surge ante la “necesaria reforma del sistema de compostaje de la planta de biometanización por las exigencias de la Autorización Ambiental Integrada de septiembre de 2015” y porque “con casi 70.000 toneladas de entrada anuales en planta (de seis mancomunidades navarras) la capacidad de la zona de compostaje está totalmente saturada hasta el punto de que varias pilas tienen que ser gestionadas fuera de la misma”, según señalan en el propio pliego. En este mismo documento reconocen que parte de los residuos de resto han tenido que ir “ocasionalmente” al vertedero sin ser tratados por “paradas por averías o mantenimiento de la planta”.
Por todo ello concluyen que “dada la saturación del compostaje actual y la escasa idoneidad del método de pilas con volteo con pala” que se emplea en El Culebrete y que genera averías y paros, “nos obliga a reformar y ampliar la planta de compostaje”.
En la penúltima asamblea de la Mancomunidad de Residuos ya se señaló la construcción de esta planta como una de las principales inversiones que se van a acometer en 2017 y el propio Gobierno de Navarra la tiene registrada dentro del Plan de Inversiones Locales con 1.452.000 euros para este mismo año.
Según se indica en el pliego, “la planta de bioestabilización a realizar debe ser un compostaje mediante trincheras con ventilación forzada, para poder tratar separadamente unos residuos de otros y tener menos costes de construcción, y cubrimiento de lonas impermeables y transpirables para abaratar los costes de explotación de la misma. Se deben construir dos tipos de trincheras: de compostaje y de maduración”. La fecha límite para la entrega del proyecto es el 11 de septiembre.
La capacidad del sistema de trincheras de la nueva planta de bioestabilización debería ser para 4.000 toneladas al año de rechazo seco, 4.900 toneladas al año de rechazo húmedo, 2.800 toneladas al año de “excedentes del Consorcio” (que no pueden ser tratadas en la planta actual) y 7.000 toneladas al año de materia orgánica recogida selectivamente. De esa manera serían, por un lado 11.700 toneladas al año para “bioestabilizar” y por el otro 7.000 toneladas de materia orgánica pretratada.
El coste total máximo del proyecto es de 72.000 euros (sin IVA), que se dividiría de la siguiente forma: redacción del proyecto básico y de ejecución 43.200 euros, coordinación de seguridad 7.200 euros y dirección de obra 21.600 euros. Serán desestimadas las ofertas que superen ese importe.