Así, Hernández indicó que desde el inicio de la legislatura se eliminaron 130 puntos de vertido de aguas residuales en las rías, que actualmente se contabilizan 900, de los que 452 son considerados prioritarios. Según el responsable de Medio Ambiente, el esfuerzo en la mejora de los servicios de depuración de aguas residuales y en el control de vertidos se acompaña de un desarrollo de las infraestructuras y un seguimiento de su rendimiento. Para todo ello es necesario un trabajo conjunto con los ayuntamientos en sus tareas, que se aumentará exponencialmente con la aprobación del decreto de colaboración derivado de la nueva Ley de Aguas.

Dentro del marco de esta nueva normativa, se define esta cooperación entre Xunta y Entidades locales, que facilitará a la administración la asunción de la explotación de las depuradoras cuando el Ayuntamiento lo solicite. Según este procedimiento, actualmente hay 120 depuradoras municipales en funcionamiento que podrían ser traspasadas, según Hernández. Además, también destacó que, según las previsiones, en pocos años esta cifra aumentará en 30.