Sogama edita una guía sobre las tres erres destinada a la ciudadanía
Con el ánimo de dar continuidad a su campaña informativa y formativa en la correcta gestión y tratamiento de los residuos urbanos, la Consellería de Medio Ambiente y Sogama han editado, de forma conjunta y en formato digital, una guía sobre el principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), que dirigen a la población en general y con la que pretenden orientar a los ciudadanos sobre las buenas prácticas a adoptar para llevar a cabo una gestión más sostenible de sus desechos.
Así, la guía, introducida por el presidente de la Sociedade Galega do Medio Ambiente, Luis Lamas, comienza con la definición de residuos y sus categorías, la problemática que éstos representan para las sociedades modernas, la situación de los mismos en el territorio gallego, el cometido de la empresa pública, las mejoras introducidas en el tratamiento de la basura durante los últimos años y las perspectivas de futuro, llamando la atención sobre la necesidad de aunar esfuerzos y cambiar nuestras actitudes hacia el medio ambiente, velando por el cuidado y la protección del mismo.
La publicación se detiene especialmente en la Reducción, aconsejando adquirir lo que realmente se necesita para nuestras vidas, al tiempo que contempla recomendaciones tales como planificar las compras, optar por los productos que tengan menos embalaje, rechazar los de usar y tirar, y echar mano del tradicional carro de la compra, en lugar de las bolsas plásticas no biodegradables.
En el ámbito de la Reutilización, se alude a los nuevos usos que deben darse a los artículos con el fin de alargar su vida útil y evitar que acaben convertidos en desperdicios. En este sentido se aconseja dar preferencia a los envases de vidrio y donar lo que nos sobra a personas o entidades que puedan precisarlo.
Y ya de cara al Reciclaje, se insiste en la selección de residuos en origen y posterior depósito de los mismos en los diferentes contenedores de recogida selectiva, especificando lo que debe y no debe introducirse en cada uno de los recipientes. De esta forma se garantiza la transformación de los desperdicios en nuevos productos de utilidad, contribuyendo al ahorro de energía y materias primas. De ahí que se insista en la segregación en origen como garantía del reciclado, constituyendo la colaboración ciudadana el soporte fundamental.
Compostaje doméstico
También se reserva un espacio para el compostaje doméstico por sus incuestionables beneficios ambientales y económicos, ya que al evitar que la materia orgánica, que supone el 40 por ciento de la composición media de la basura doméstica, acabe en los contenedores verdes convencionales, los ayuntamientos tienen la oportunidad de disminuir la frecuencia de recogida y transporte, minimizando las emisiones de CO2 , y los ciudadanos participantes de cerrar el circuito de reciclaje de los restos orgánicos en sus propios hogares, sustituyendo los fertilizantes artificiales para nutrir la tierra por un abono natural de alta calidad.
Desde la dimensión económica, cabría señalar que, dado que se aminoran en gran medida las cantidades de residuos a entregar a Sogama, también se reduce en igual proporción el importe de la factura que los entes locales deben pagar a esta empresa pública por sus servicios.
En este sentido, cabe recordar que, a día de hoy, son del orden de 120 entidades, entre concellos, centros escolares y colectivos sociales, las que están adscritas al programa de autocompostaje liderado por Sogama, habiendo repartido entre las mismas cerca de 4.000 compostadores.
La guía finaliza con una serie de conclusiones y logros que pueden ser alcanzados si los ciudadanos nos implicamos y colaboramos en el sistema, teniendo en cuenta que los adultos de hoy constituyen el ejemplo a seguir para las generaciones venideras. La guía se encuentra a disposición de los interesados a través del siguiente enlace: http://www.sogama.es/es/info/publicaciones.