Como consecuencia de la reforma del mercado eléctrico, la energía que produce la Sociedad se paga menos, lo que lógicamente deriva en un serio impacto económico sobre sus cuentas, con una caída de ingresos estimada en 13-14 millones de euros anuales.

Respecto a la repercusión que esta subida, del 33,5 por ciento, tendrá en las tasas que pagan los ciudadanos, Lamas respondió que se trata de una cuestión que corresponde a cada concello. No obstante, concretó que la media establecida es de un incremento máximo en el recibo de la basura de 12 euros al año por vivienda, o, lo que es lo mismo, 1 euro al mes. ”En el caso de Vigo, la subida, según su alcalde, se estima en 9 euros anuales”. Aún con todo, precisó que el canon de Sogama seguirá siendo el de menor cuantía en Galicia, posicionándose en el rango más bajo a nivel estatal.

En cuanto a la deuda de los concellos, Lamas aseguró que el nivel de morosidad bajó durante los últimos tiempos gracias a los planes de pagos a proveedores del Gobierno central. “Si bien la deuda llegó a alcanzar los 25 millones de euros, a día de hoy hemos logrado que se sitúe en los 17 millones”. Y si a esta cifra se le descuentan las cantidades acogidas al tercer plan de pagos, así como el importe adeudado por el municipio de Pontevedra, al que deberá hacer frente en el marco de la sentencia favorable a Sogama tras la presentación de un recurso de casación para la unificación de doctrina, la deuda final que Sogama tendría que soportar se quedaría en el entorno de los 4 millones de euros, siendo, a su juicio, una “cifra razonable”.

Afeó las declaraciones de muchos dirigentes políticos que ahora critican el modelo Sogama “a pesar de usarlo”, recordando que bajo el gobierno del bipartito, la Sociedad se mantuvo sin variación alguna, por lo que apeló a una mayor responsabilidad, ya que “no se puede partir de posturas apriorísticas, sino de lo que realmente funciona”.

La sobresaturación del complejo medioambiental de Cerceda, hace que sea necesario complementar su actividad con la del vertedero controlado de Areosa que, si bien no constituye la mejor opción de tratamiento, lo cierto es que está perfectamente regulada e incluida en la legislación vigente.

El máximo responsable de Sogama confirmó que la reducción de residuos es una realidad que obedece fundamentalmente a la crisis. “Se ha contraído el consumo, con lo que cual se generan menos desperdicios, pudiendo definir este extremo como la única lectura positiva en unas circunstancias de estas características”. Su deseo es que, una vez superada esta etapa de convulsiones económicas, modificación de hábitos se mantenga de cara a seguir minimizando la producción de basura.