Sostenibilidad, economía circular y residuos, en la agenda de las empresas españolas
La sostenibilidad ha pasado a formar parte de las agendas de la mayoría de las empresas, de tal manera que se suceden en ellas proyectos de recuperación de biodiversidad, regeneración de ecosistemas o economía circular. Un sector donde no pueden faltar estos planes es en el energético, en el que destacan acciones concretas que aportan sostenibilidad e innovación en muchos entornos.
Las actividades relacionadas con la recogida y el aprovechamiento de residuos y la reutilización de materiales son otro apartado muy importante. Una compañía que está llevando a cabo una economía circular absoluta es Agbar con la puesta en marcha de biofactorías. Un ejemplo lo constituye la biofactoría Sur de Granada, gestionada por Emagrasa, en la que se ha conseguido reconvertir la depuradora que seguía un modelo lineal, consistente en comprar energía para depurar, echar los residuos al vertedero y el agua sobrante al río, en un modelo circular. La planta genera ahora el 100% de la energía consumida, con lo que es autosuficiente, valoriza los residuos para otros usos posteriores como la agricultura o los taludes de las carreteras y aprovecha el agua en su totalidad, pues la sobrante sirve para riego de campos de golf o choperas y para baldeo de calles.
La economía circular como “palanca clave de la transformación industrial” está llevando a Repsol a innovar en sus productos para que tengan un alto valor añadido y menor huella de carbono. Así, está desarrollando proyectos para generar biogás o biometano mediante la transformación de residuos de naturaleza orgánica como el papel y el cartón, residuos sólidos urbanos, forestales o procedentes de ciertas industrias. Igualmente, está desarrollando una tecnología novedosa para transformar de forma rentable los residuos sólidos urbanos orgánicos en bioetanol avanzado, un combustible sostenible de baja huella de carbono. Un tercer proyecto de la compañía es construir en Puertollano (Ciudad Real) la primera planta de España de reciclado de espuma de poliuretano, componente principal de colchones, sofás y asientos para vehículos.
Precisamente, los asientos de vehículos son el objeto de iniciativas como la de Seat, ya que los del nuevo modelo Cupra Born serán de un tejido de fibra de polímero reciclado, fabricado a partir de plástico extraído de océanos, mares, ríos y estuarios. Una de las pruebas piloto que está realizando esta empresa automovilística en la Cámara Arrocera de Montsià, en Tarragona, es convertir la cáscara de arroz en Oryzite, material que mezclado con otros compuestos termoplásticos y termoestables puede modelarse.
En los hogares, la cáscara de arroz puede ser también una gran aliada. Roca Group está usando este producto para la producción de algunos de sus platos de ducha. La cáscara se somete a un proceso de secado y deshumificación y se mezcla con aditivos, lo que permite aligerarlo de parte de su carga mineral e incorporar un 30% de material reciclado.
En general, la reutilización y el reaprovechamiento de lo que en origen podía considerarse desecho no solo es importante desde el punto de vista ambiental, sino que también es rentable. Los recursos son finitos y pasarse a la economía circular ya no es moda, sino necesidad.
Esta noticia fue publicada originalmente en Cinco Días. Lee el original aquí]