La iniciativa es para demostrar a la ciudadanía que la Liga Nacional para la Democracia (NLD, sigla en inglés), la agrupación de Suu Kyi, servirá al pueblo birmano, explicó el portavoz de la formación, Win Htein, al diario The Myanmar Times. “Ser diputado no es una excusa para ser engreído”, señaló el político.

Birmania (Myanmar), con una población de 53 millones de habitantes, carece de un servicio regular de recogida de basuras.

Suu Kyi comenzó la campaña el domingo en la circunscripción que le renovó su escaño parlamentario, la de Kawhmu, en la región de Rangún, la antigua capital del país.

Equipada con guantes y una bolsa de basura, la nobel de la Paz no tuvo reparos para agacharse y retirar los desechos ante seguidores y curiosos.

La NLD, que obtuvo cerca del 80 por ciento de los escaños en las elecciones, se ha tomado esta campaña como el inicio de los cambios que piensan introducir cuando gobiernen, a partir del año próximo.

Los nuevos parlamentos nacional y regional se formarán en enero y luego, entre febrero y marzo, el legislativo bilateral elegirá al próximo presidente del país y le encargará formar Gobierno.

Suu Kyi y la NLD confían en su mayoría parlamentaria para regir hasta el año 2020 los destinos de una nación que ha estado gobernado por militares desde 1962.

Uno de los objetivos del movimiento democrático cuando gobierne es enmendar la Constitución, redactada y aprobada durante la última junta militar, de medidas como la que reserva a las Fuerzas Armadas el 25 por ciento de los escaños del parlamento bicameral.