El Pleno del Ayuntamiento de Tudela, rechazó el lunes el preacuerdo firmado entre la Mancomunidad de la Ribera y el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), en virtud del cual el vertedero tudelano de El Culebrete tratará hasta 70.000 toneladas anuales de basura guipuzcoana. Además, todos los grupos municipales salvo el socialista apoyaron la petición de “hacer público el documento del preacuerdo en pos de la máxima transparencia”. Este posicionamiento no afecta en absoluto al traslado de basura entre ambas comunidades, que se iniciará “en enero o febrero” según GHK, pero sí evidencia el descontento existente en el municipio receptor.

La principal denuncia de los representantes que se oponen al preacuerdo es que dicen no haber sido informados debidamente y con el tiempo suficiente del mismo. Es más, acusan a los gestores de la mancomunidad de ocultar “de forma deliberada” el contenido del preacuerdo “a pesar de haber sido requerido por diferentes partidos”.

Por su parte, los socialistas recordaron que se trata de un preacuerdo “coyuntural”, que tendrá una vigencia de dos años y medio hasta que la incineradora de Zubieta esté en funcionamiento (finales de 2019), y que reportará importantes beneficios a la mancomunidad. De hecho, hacerse cargo de 70.000 toneladas anuales de basura que enviará Gipuzkoa reportará a sus arcas 5,25 millones de euros cada año, además de que se crearán más de diez nuevos puestos de trabajo.

4.000 CAMIONES 

La asamblea de GHK aprobó el pasado viernes el preacuerdo con la Mancomunidad de la Ribera, en función del cual, a partir del próximo enero o febrero comenzará el traslado de basura. Serán una media de once camiones diarios los que partirán desde Gipuzkoa hasta el vertedero tudelano, lo que hace una suma de 4.000 camiones en un año.

Tudela completa así el mapa de exportación de los residuos de Gipuzkoa, consecuencia de la falta de infraestructuras de tratamiento en el territorio.

De esta forma, las 70.000 toneladas que se enviarán a Tudela se suman a las 170.000 que hasta mediados de 2017 absorberá el vertedero de Meruelo (Cantabria), a las 30.000 toneladas de materia orgánica que actualmente se trasladan a plantas de Funes y Caparroso (también en Navarra) y a Itsasu (Iparralde). Además, se espera que a partir de marzo, el vertedero de Mutiloa se haga cargo de otras 100.000 toneladas.