La Unión Europea marca un hito histórico en gestión sostenible del territorio con la entrada en vigor, el próximo 16 de diciembre, de su primera Ley de Monitoreo de Suelos, un instrumento clave dentro de la Estrategia de Suelos de la UE 2030. Este marco normativo tiene como objetivo central evaluar, proteger y restaurar la salud del suelo en todos los Estados miembros, aplicándose a suelos agrícolas, forestales y urbanos.

Actualmente, entre el 60 y el 70 % de los suelos europeos presentan signos de degradación, lo que genera un coste económico anual superior a 50.000 millones de euros, afectando la productividad agrícola, la biodiversidad y la resiliencia frente al cambio climático. La nueva legislación permitirá identificar problemas como erosión, compactación, contaminación, sellado y pérdida de biodiversidad, estableciendo mecanismos de vigilancia y restauración adaptados a las condiciones locales.

La Ley de Monitoreo de Suelos no impone prohibiciones ni modifica la planificación territorial nacional, sino que ofrece flexibilidad a los Estados miembros, que deberán supervisar y evaluar la salud de sus suelos. Además, podrán acceder a apoyo técnico y financiero de la Comisión Europea, incluyendo capacitación, un portal de datos sobre salud del suelo y acceso a oportunidades de financiación disponibles en el marco del Green Deal y la Estrategia de Suelos 2030.

El marco normativo contempla medidas de asistencia a agricultores y gestores de suelos, fomentando prácticas sostenibles que aumenten la resiliencia y fertilidad de la tierra, al tiempo que protejan los servicios ecosistémicos esenciales, como la seguridad alimentaria y la regulación hídrica. Se prevén programas de evaluación gratuita del suelo y difusión de buenas prácticas para la conservación y restauración de suelos degradados.

La legislación también aborda los sitios contaminados, exigiendo la adopción de medidas de mitigación cuando existan riesgos para la salud humana o ambiental. Toda la información relevante deberá estar disponible públicamente, garantizando transparencia y acceso ciudadano.

La Ley de Monitoreo de Suelos refuerza los objetivos de la UE en materia de clima, biodiversidad y economía circular, promoviendo un manejo del suelo que reduzca la pérdida de carbono, incremente la capacidad de adaptación al cambio climático y fomente la reutilización de suelos limpios. Entre las acciones previstas se incluyen la restauración de turberas gestionadas y drenadas, la evaluación de degradación y desertificación, y el impulso a la investigación y la recopilación de datos.

Según la Estrategia de Suelos 2030, se busca que, para 2050, todos los ecosistemas del suelo de la UE sean saludables y resilientes, con contaminación mínima y cero pérdida neta de territorio. La implementación de esta ley permitirá a los Estados miembros generar conocimiento científico y técnico, fortalecer la gobernanza del suelo y garantizar un equilibrio sostenible entre la actividad humana y la conservación de los ecosistemas terrestres.