Un autobús de grasa en las cañerías de Londres
"Fatberg" imagen de Thames Water |
A mediados del pasado mes de julio, los vecinos reportaron problemas en sus desagües a la empresa Thames Water, encargada del mantenimiento de las estaciones de depuración y de la red de alcantarillado del Gran Londres. Trabajadores de Thames Water descubrieron estupefactos que la causa del atasco era una inmensa bola de grasa y aceites solidificados de 15 Tm y del tamaño de un autobús, que bloqueaba el 95% de una tubería de, aproximadamente, dos metros y medio de diámetro.
Este "Iceberg de grasa" o "Fatberg", así denominado por Simon Evans, portavoz de la empresa, fue retirado en su totalidad la segunda semana de agosto, después de tres semanas de trabajo por parte del equipo de mantenimiento. En declaraciones al diario inglés The Guardian, Evans admitió que "Kingston ha estado muy cerca de sufrir una inundación masiva. En el pasado hemos recogido importantes volúmenes de grasa pero nunca uno tan grande y compacto como este".
Lamentablemente, las concesionarias de la red de saneamiento afirman que los "fatbergs" se están volviendo cada vez más comunes. La razón principal de este inquientante fenómeno es el vertido de aceites y grasas comestibles a la red de alcantarillado público, por parte de los ciudadanos y las empresas de restauración. Cabe destacar que Londres tiene la mayor concentración de restaurantes de toda Gran Bretaña, con una producción anual de aceites de cocina usados que ronda los 40 millones de litros, la mayor parte de ellos vertidos de forma negligente.
Operario de Thames Water peleando contra "Fatberg" |
Lamentablemente, las concesionarias de la red de saneamiento afirman que los "fatbergs" se están volviendo cada vez más comunes. La razón principal de este inquientante fenómeno es el vertido de aceites y grasas comestibles a la red de alcantarillado público, por parte de los ciudadanos y las empresas de restauración. Cabe destacar que Londres tiene la mayor concentración de restaurantes de toda Gran Bretaña, con una producción anual de aceites de cocina usados que ronda los 40 millones de litros, la mayor parte de ellos vertidos de forma negligente.
Según datos de Thames Water, anualmente se producen 40.000 atascos en las tuberías, causados por acumulaciones de grasas, aceites y papel higiénico, lo que provoca grandes problemas económicos y medioambientales.
Mientras Boris Johnson, alcalde de Londres, fomenta alianzas con los grandes grupos de restauración para obtener combustible y energía a partir de los aceites usados, destacando su iniciativa para usar aceite usado como combustible de la flota de autobuses urbanos, la concienciación de los 14 millones de habitantes de su área metropolitana debe considerarse un eje prioritario para avanzar en la correcta gestión de los aceites de cocina usados en los hogares.