Mediante perforaciones hechas en los terrenos del vertedero y en los alrededores, se han encontrado indicios suficientes de que miles de toneladas de residuos podrían haber sido enterradas ilegalmente a más de 10 metros de profundidad. Así se realiza la segunda parte de la operación 'Subterráneo', que en abril se saldó con la detención de cinco personas por la formación de un vertedero ilegal de residuos en una finca plantada con limoneros de Abanilla. El concejal del PP de Albatera, Javier Bru, se encontraba en el grupo como máximo responsable.

La investigación comenzó en noviembre del pasado año, después de que el Instituto Armado encontrase irregularidades en uno de los vasos del vertedero de la localidad que permitieron llegar hasta una finca de limoneros del mismo término municipal, donde el pasado mes de marzo se sorprendió a varios camiones descargando ilegalmente toneladas de basura en un foso de unos 4.000 metros cuadrados de superficie y varios metros de profundidad. Los desechos eran enterrados con maquinaria pesada expresamente dedicada a dicha labor para que no se descubriese la operación.

El vertedero en cuyas inmediaciones se produjeron los hechos cuenta con las autorizaciones necesarias y se dedica al tratamiento de residuos sólidos urbanos de varias localidades de la Región de Murcia (Abanilla, Santomera, Fortuna y Beniel), además de otras poblaciones de la provincia de Alicante (Elche, Orihuela o Torrevieja). Tras las primeras cinco detenciones se encontró que los desechos se desviaban al vertedero ilegal en lugar de depositarlos en el lugar destinado para ello.

Una vez descubiertos los hechos, personal de la Guardia Civil y de la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia realizaron hasta seis prospeccion es en cuatro zonas diferentes del vertedero, al objeto de comprobar la existencia de dichos enterramientos ilegales de residuos. Una empresa especializada llevó a cabo estas acciones durante seis días, que dieron como fruto el hallazgo de residuos a diferentes profundidades, hasta un máximo de 15 metros.

Entre los desechos encontrados se diferenciaba materia orgánica altamente degradada, pilas alcalinas, plásticos, cartón, envases de aluminio y cristal. De todo ello, la Guardia Civil recogió las correspondientes muestras, que fueron enviadas, para su análisis, al laboratorio de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Dirección General del Cuerpo.