Un estudio analiza la ubicación de los vertederos en España
La mayoría de los vertederos controlados que existen en nuestro país respetan la legislación medioambiental de localización respecto a la distancia mantenida con zonas protegidas y Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) e incluso de las masas de aguas superficiales. Sólo un 3% no cumpliría con la normativa de distancia mínima, según explica un estudio que será publicado en la revista DYNA.
En la investigación "Influencia de la ubicación en el impacto ambiental de los rellenos sanitarios. Caso de España" se ha estudidado en nivel de cumplimiento de los factores ambientales más destacados incluidos en las catorce Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de los 175 vertederos controlados que existen en España, valorando aspectos como la ubicación del sitio, la superficie ocupada o la hidrografía.
El estudio se inició con el análisis de 14 declaraciones de impacto ambiental (DIA) de proyectos de vertederos españoles para averiguar qué factores ambientales se consideraban a la hora de permitir su ejecución y, a la vez, proteger el medio ambiente y los recursos naturales de la zona. En las declaraciones se reflejaban factores como la geomorfología y uso del suelo, la hidrología superficial, las emisiones de gases, las aguas subterráneas o la proximidad a poblaciones. Otros factores incluidos por la mayor parte de las DIA hacían referencia a los ruidos y vibraciones, la flora y la fauna, el paisaje o el patrimonio cultural.
Tras la recopilación de datos, el grupo investigador estudió el cumplimiento de la normativa con respecto a seis factores: hidrología superficial, hidrología subterránea, ruidos y vibraciones, calidad del aire, flora y distancia a aeropuertos. Los resultados obtenidos apuntan que el 94% de los vertederos están situados a más de 300 metros de cualquier masa de agua y que el 69% se encuentra sobre aguas subterráneas debido a que la mayor parte de la superficie de la Península Ibérica cuenta con masas de aguas subterráneas o acuíferos y es difícil encontrar una ubicación sin ellas.
En cuanto a los ruidos y vibraciones, el 80% se sitúa a más de 500 metros de una zona residencial, y en relación a la flora y la fauna, un 19% está en lugares de interés comunitario o zonas de especial protección para las aves, puesto que la normativa no lo prohíbe, pero se recomienda que al elegir estos emplazamientos se intensifiquen las medidas correctoras y protectoras. La distancia del 93% de los vertederos a un aeropuerto supera los 10.000 metros, y aunque la legislación española no establece una distancia mínima, esa longitud permite evitar la colisión entre las aves y los aviones.
La calidad del aire se estudió a través las emisiones de metano, empleando los datos facilitados por la web de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de los años 2009 y 2010 y comparándolos con las emisiones de CO2 evitadas al ser quemado la totalidad del biogás generado en los vertederos, tal y como establece la legislación española para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. La comparativa apuntaba que la quema del biogás impidió la llegada a la atmósfera de cinco veces las emisiones anuales de efecto invernadero producidas por unos 630.000 vehículos de personas.
La UE marca que el uso de los vertederos es la última opción de gestión de sus residuos (primero estarían la prevención, la reutilización, el reciclado, otros tipos de valorización-como la energética o la incineración- y por último la eliminación o vertedero controlado). No obstante, en España es el destino final de más del 50% de los residuos que se generan, si bien "se está haciendo un esfuerzo importante con la instalación de plantas de recuperación para reducir los residuos para reducir esta cifra al 25-35%", ha apuntado Francisco Colomer, uno de los responsables del proyecto.
La investigación se engloba en el proyecto sobre "Evaluación de la viabilidad técnica, ambiental y socioeconómica de la transformación de un tiradero a un centro de manejo integral de residuos" subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en 2009 dentro del subprograma de Fomento a la Cooperación Científica Internacional del Programa Nacional de Internacionalización de la I+D. La versión preliminar del artículo fue elegida como accésit en el XVI Internacional Congress on Project Engineering y una versión resumida ha sido aceptada para su publicación en la revista DYNA. Ingeniería e Industria.
En la investigación "Influencia de la ubicación en el impacto ambiental de los rellenos sanitarios. Caso de España" se ha estudidado en nivel de cumplimiento de los factores ambientales más destacados incluidos en las catorce Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de los 175 vertederos controlados que existen en España, valorando aspectos como la ubicación del sitio, la superficie ocupada o la hidrografía.
El estudio se inició con el análisis de 14 declaraciones de impacto ambiental (DIA) de proyectos de vertederos españoles para averiguar qué factores ambientales se consideraban a la hora de permitir su ejecución y, a la vez, proteger el medio ambiente y los recursos naturales de la zona. En las declaraciones se reflejaban factores como la geomorfología y uso del suelo, la hidrología superficial, las emisiones de gases, las aguas subterráneas o la proximidad a poblaciones. Otros factores incluidos por la mayor parte de las DIA hacían referencia a los ruidos y vibraciones, la flora y la fauna, el paisaje o el patrimonio cultural.
Tras la recopilación de datos, el grupo investigador estudió el cumplimiento de la normativa con respecto a seis factores: hidrología superficial, hidrología subterránea, ruidos y vibraciones, calidad del aire, flora y distancia a aeropuertos. Los resultados obtenidos apuntan que el 94% de los vertederos están situados a más de 300 metros de cualquier masa de agua y que el 69% se encuentra sobre aguas subterráneas debido a que la mayor parte de la superficie de la Península Ibérica cuenta con masas de aguas subterráneas o acuíferos y es difícil encontrar una ubicación sin ellas.
En cuanto a los ruidos y vibraciones, el 80% se sitúa a más de 500 metros de una zona residencial, y en relación a la flora y la fauna, un 19% está en lugares de interés comunitario o zonas de especial protección para las aves, puesto que la normativa no lo prohíbe, pero se recomienda que al elegir estos emplazamientos se intensifiquen las medidas correctoras y protectoras. La distancia del 93% de los vertederos a un aeropuerto supera los 10.000 metros, y aunque la legislación española no establece una distancia mínima, esa longitud permite evitar la colisión entre las aves y los aviones.
La calidad del aire se estudió a través las emisiones de metano, empleando los datos facilitados por la web de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de los años 2009 y 2010 y comparándolos con las emisiones de CO2 evitadas al ser quemado la totalidad del biogás generado en los vertederos, tal y como establece la legislación española para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. La comparativa apuntaba que la quema del biogás impidió la llegada a la atmósfera de cinco veces las emisiones anuales de efecto invernadero producidas por unos 630.000 vehículos de personas.
La UE marca que el uso de los vertederos es la última opción de gestión de sus residuos (primero estarían la prevención, la reutilización, el reciclado, otros tipos de valorización-como la energética o la incineración- y por último la eliminación o vertedero controlado). No obstante, en España es el destino final de más del 50% de los residuos que se generan, si bien "se está haciendo un esfuerzo importante con la instalación de plantas de recuperación para reducir los residuos para reducir esta cifra al 25-35%", ha apuntado Francisco Colomer, uno de los responsables del proyecto.
La investigación se engloba en el proyecto sobre "Evaluación de la viabilidad técnica, ambiental y socioeconómica de la transformación de un tiradero a un centro de manejo integral de residuos" subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en 2009 dentro del subprograma de Fomento a la Cooperación Científica Internacional del Programa Nacional de Internacionalización de la I+D. La versión preliminar del artículo fue elegida como accésit en el XVI Internacional Congress on Project Engineering y una versión resumida ha sido aceptada para su publicación en la revista DYNA. Ingeniería e Industria.
Vía Ambientum
Foto de Gov/Ba (cc)
Madrid