Un informe analiza el impacto económico de la ropa de segunda mano en la UE y en África
La ropa de segunda mano aporta miles de millones de euros al PIB de Europa y África, donde contribuye a la creación de miles de empleos verdes. Así lo revela el informe El impacto socio económico de la ropa de segunda mano en África y la UE27+, elaborado por Oxford Economics bajo el encargo de Humana People to People (a la que pertenece Humana Fundación Pueblo para Pueblo) y Sympany+.
El estudio analiza y cuantifica los beneficios socio económicos del sector de la ropa de segunda mano en la Unión Europea y el Reino Unido (UE27+), así como los efectos de sus exportaciones en tres países africanos: Ghana, Kenia y Mozambique. Es el primer análisis exhaustivo de toda la cadena de valor del sector y un intento de cuantificar sus repercusiones en dos continentes.
El sector aportó una contribución total estimada de 7.000 millones de euros (7.600 millones de dólares) al producto interior bruto (PIB) de la EU27+ en 2023, de los que el propio sector generó 3.000 millones de euros (3.200 millones de dólares), según indica el informe. Sólo en Alemania y el Reino Unido, aportó 670 y 420 millones de euros al PIB, respectivamente.
Además, creó 150.000 puestos de trabajo en la UE-27+, de los que el 73% eran empleos verdes directamente en la industria, con oportunidades sobre todo para personas con escasa educación formal. Ocho de cada 10 trabajadores eran mujeres, y se crearon numerosas oportunidades de empleo en países de renta baja como Bulgaria, Rumanía y Polonia.
El informe ha sido presentado recientemente en un seminario online en el que han intervenido, entre otros, Johanna Neuhoff, directora de Economic Consulting de Oxford Economics; Philippe Doliger, de la Confederación Europea de Industrias de Reciclaje (EuRIC), y Marlvin Owusu, de Ghana Used Clothing Dealers Association.
La industria textil, responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones mundiales de carbono, funciona de forma casi totalmente lineal. El sector de la ropa de segunda mano reduce su impacto fomentando la reutilización de las prendas, alargando su vida útil y reduciendo la demanda de nuevos productos textiles. “Además de sus beneficios ambientales, impulsa el valor económico mundial, crea empleo y fomenta una economía más sostenible e integradora, contribuciones que a menudo se pasan por alto. Un sector próspero de la ropa de segunda mano puede acelerar la transición hacia una industria textil más circular, al tiempo que aporta importantes beneficios socio económicos a escala mundial”, enfatiza el informe.
“El éxito del sector de la ropa de segunda mano se basa en una cadena de valor bien establecida entre el Norte Global y el Sur Global, que genera valor económico y ocupación verde en cada etapa. Tiende un puente entre la oferta y la demanda mundiales canalizando eficazmente la ropa usada del Norte al Sur, donde la demanda de prendas asequibles y de calidad sigue creciendo; además, garantiza que la ropa siga circulando, ayuda a cumplir los objetivos climáticos y a proteger el medio ambiente. El sector también contribuye a mitigar la pobreza creando oportunidades de empleo y emprendimiento para quienes de otro modo estarían desempleados o subempleados”, asegura el documento.
En Ghana, por ejemplo, se calcula que la ropa de segunda mano procedente de la UE-27+ contribuyó en 2023 con 76 millones de dólares al PIB del país (35 millones fueron directos) y creó 65.000 empleos formales e informales. En Kenia, se calcula que la contribución al PIB fue el año pasado de 17 millones de dólares (9,2 millones directos), con 6.300 trabajadores formales y al menos 68.000 informales. En Mozambique las cifras son: 10,7 millones de dólares (2,7 millones directos) y 5.700 empleos formales y 15.000 informales.
El año pasado, hasta el 47% de la ropa de segunda mano importada por Ghana procedía de la UE-27+. En comparación, las importaciones directas de Mozambique procedentes de la UE27+ representaron el 18% y las de Kenia, el 13% (sin incluir las importaciones que llegan a través de países intermediarios). Sólo en Ghana aumentaron las importaciones de ropa de segunda mano procedentes de la UE27+. En Kenia y Mozambique, aunque las importaciones totales de las prendas reutilizadas siguen creciendo, la cuota procedente de Europa disminuye.
Karina Bolin, directora de Textiles Circulares para el Norte Global de Humana People to People, ha asegurado durante el seminario: “Este informe pone de relieve el inmenso potencial del sector de la ropa de segunda mano para impulsar el crecimiento económico sostenible y crear ocupación verde en ambos continentes. Ahora más que nunca es esencial que los responsables políticos reconozcan el valor de esta industria y proporcionen el apoyo legislativo y la inversión necesa- rios para liberar todo su potencial como factor central para construir una economía circular más resiliente que beneficie tanto a las personas como al planeta”.
En palabras de Johanna Neuhoff, de Oxford Economics: “La ropa de segunda mano suele pasarse por alto en el debate sobre el desarrollo sostenible, pero este informe muestra claramente su poder económico. Al mantener la ropa en circulación y crear empleos verdes tanto en Europa como en África, el sector aporta importantes beneficios económicos y sociales. El informe subraya la necesidad de políticas que apoyen y refuercen esta industria circular, garantizando que siga actuando de puente entre la sostenibilidad medioambiental y el crecimiento económico inclusivo”.
El informe muestra que, sin el marco normativo adecuado, este sector ecológico y sostenible corre el riesgo de perder su ventaja competitiva frente a gigantes de la fabricación de moda rápida como China, que siguen dominando los mercados textiles mundiales produciendo prendas nuevas, más baratas y de menor calidad, con un enorme coste medioambiental.
A finales de este mes comenzarán los debates en la UE para ultimar las enmiendas a la Directiva Marco de Residuos, que afecta al comercio de ropa de segunda mano. Este informe insta a los responsables de la toma de decisiones a apoyar a los operadores de reutilización textil. Dado que la recogida selectiva obligatoria de textiles entrará en vigor en toda la UE en enero de 2025, es imperativo que estas discusiones comiencen y lleguen a un acuerdo rápidamente, proporcionando seguridad al sector.
“Si no se toman medidas para fortalecer el sector de la ropa de segunda mano de la UE, su éxito en el apoyo a los objetivos de la política verde europea, los objetivos climáticos nacionales en África y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en torno a la pobreza, la inclusión de las mujeres y el consumo responsable, podría verse socavado”, alerta el estudio.
Los debates entre el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE para ultimar la nueva legislación comenzarán a finales de este mes. Según se desprende del informe, “no deberían imponerse tasas de responsabilidad ampliada del productor (RAP) a los operadores de centros de recogida y eliminación de residuos que reutilizan la ropa, puesto que desempeñan un papel crucial en la reducción de residuos y el impulso de la economía circular”.
“Será necesario un mayor apoyo al sector, dado que los objetivos obligatorios de recogida de textiles en la UE impondrán mayores restricciones a los operadores, que tendrán que clasificar más volúmenes de ropa sin aumentar sus beneficios. Como la recogida selectiva obligatoria de textiles entrará en vigor en la UE en enero de 2025, es imperativo que las negociaciones a tres bandas comiencen y lleguen a un acuerdo rápidamente”, concluye el informe.
El informe EN INGLÉS está disponible en este enlace
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Fundación Humana Pueblo para Pueblo]