Mamen Espías, gerente de la constructora, ha indicado que la planta cierra el ciclo de la empresa ya que a los residuos “les damos una segunda oportunidad” y emocionada ha tenido unas palabras de “agradecimiento a su familia por estar siempre a su lado en el desarrollo de este proyecto”, recordando que es la segunda generación de la empresa.

La empresa Construcciones Espías ha inaugurado su nueva planta RCD Circular, ubicada en el paraje de La Campaneta, con el objetivo de gestionar y valorizar residuos de construcción y demolición (RCD), impulsando la economía circular y la sostenibilidad en el sector de la construcción. La instalación, que ocupa 9.000 m², cuenta con una capacidad anual estimada de 28.000 toneladas de residuos, evitando que estos terminen en vertederos y otorgándoles una segunda vida dentro de sus propias obras o mediante comercialización externa.

Durante el acto inaugural, Mamen Espías, gerente y representante de la segunda generación familiar, destacó que la planta permite cerrar el ciclo de gestión de materiales, dando una oportunidad de reutilización a los residuos generados y resaltó el compromiso familiar y profesional en el desarrollo del proyecto. Por su parte, Isaac Claver, alcalde de Monzón, subrayó la importancia de la iniciativa para la economía local, la creación de empleo y la sostenibilidad ambiental, vinculando el proyecto a la innovación y la responsabilidad social de la empresa familiar.

El proceso de valorización contempla la recepción, registro y segregación de residuos, combinando separación manual y mecánica. Materiales como madera, metales, plásticos, cerámicos, papel y cartón se destinan a gestores externos, mientras que escombros y materiales pétreos se someten a trituración y cribado, generando áridos de diferentes tamaños aptos para reutilización en obras, logrando que más del 90 % de los residuos tengan una nueva vida útil.

La planta representa un modelo académico y técnico de gestión sostenible de residuos, alineado con los principios de la economía circular, la reducción de emisiones y la minimización del impacto ambiental del sector de la construcción. Además, refuerza la posición de Monzón como un referente regional en innovación en gestión de residuos, contribuyendo al desarrollo económico sostenible de la comarca y ofreciendo un modelo replicable en otras localidades.

El proyecto cuenta con el respaldo de autoridades locales y regionales y destaca por su integración de procesos tecnológicos y estratégicos que permiten optimizar la recuperación de materiales, fomentar la reutilización y consolidar la formación de profesionales en gestión de residuos y construcción sostenible.