Valorización energética y reciclaje, claves para evitar la llegada de residuos a vertederos según AEVERSU
España es el país de la Unión Europea donde más toneladas de residuos terminan en el vertedero, según la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU) que apuesta por fomentar la valorización energética junto al reciclaje de residuos. La organización defiende que de acuerdo con varios informes técnicos las plantas de valorización energética (incinerar los residuos) no aumenta los niveles de contaminación de su entorno e incluso los reduce si se sustituyen por aportación de calor y agua caliente en las ciudades sustituyendo las fuentes convencionales (conocido como "street heating").
En un encuentro informativo, el presidente de AEVERSU, Rafael Guinea, ha manifestado que el "tándem que forman el reciclaje y la valorización energética constituye la alternativa real a los residuos". Guinea ha puesto ejemplos de experiencias de valorización con otros países europeos, al tiempo que ha lamentado la tragedia en el vertedero de Zaldibar (Vizcaya). En este contexto, ha ofrecido a las instituciones en nombre de AEVERSU la posibilidad de abordar la apuesta por la valorización energética en las comunidades que, como Madrid, se detecta una necesidad en el tratamiento de los residuos.
Guinea se ha referido a datos de un informe del Centro Internacional de Tecnología Ambiental de la ONU que destaca el potencial de la valorización energética, por su capacidad de reducir el volumen de los residuos que terminan su ciclo de vida en los vertederos convencionales en un 90%. También ha apuntado que en algunas regiones se trata con valorización entre el 25 y el 30% de los residuos que generan, de acuerdo con las conclusiones de un estudio alemán que analiza el potencial de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) de la gestión de residuos sólidos municipales en países de la OCDE, India y Egipto.
Con respecto a la UE, señala que los objetivos para promover el desvío de los desechos biodegradables de los vertederos y para un mayor desarrollo del reciclaje son "pasos importantes" en la dirección correcta y concluye que "no hay evidencia de que la planta contribuya a aumentar los niveles de contaminación en su entorno más próximo". En este contexto, Guinea ha puesto de ejemplo a ciudades como París, donde con la valorización energética, 12 municipios disponen de una red de calefacción de 470 kilómetros, con 16 circuitos de agua caliente y que genera 2.400.000 MWh térmicos por año y 200.000 MWh eléctricos por año. También se ha referido a Londres, donde ha citado que la planta de Edmonyon genera 371 GWh por año que suministra a 72.000 hogares, mientras la de Lewisham lo hace en 48.000 hogares y en Bexley, a 110.000 hogares.