Yacimientos petrolíferos urbanos: transformar residuos plásticos en combustible limpio
En un contexto global marcado por el crecimiento del consumo de plásticos y la acumulación de residuos urbanos, la gestión eficiente de estos materiales se ha convertido en un desafío ambiental y económico. Cada año se generan millones de toneladas de plásticos que, si no se gestionan correctamente, terminan en vertederos o incineradores, contribuyendo a la contaminación del suelo y del aire. En este escenario surge la oportunidad de aprovechar los residuos plásticos como fuentes de energía secundaria, transformando un problema ambiental en un recurso valioso.
Los residuos urbanos y de construcción esconden “yacimientos petrolíferos”: cientos de millones de toneladas de materiales ligeros, de los cuales cerca del 50 % son películas de polipropileno (PP) y polietileno (PE). Sumadas a las películas agrícolas, de acolchado y de vertedero, representan un potencial energético inexplorado.
El reto principal: separar estas películas de plásticos como PVC y PET, que visualmente son similares pero comprometen la pirólisis. El PVC genera cloruro de hidrógeno y dioxinas, mientras que el PET reduce la estabilidad y el poder calorífico del combustible.
La innovación llega con FASTSORT-FILM, un clasificador óptico hiperespectral con inteligencia artificial capaz de reconocer 256 bandas espectrales. Esto permite separar PP/PE de forma superior al 95 % de precisión, eliminando eficazmente impurezas y asegurando materia prima de alta pureza para pirólisis.
Mediante craqueo térmico anaeróbico, cada tonelada de PP/PE produce entre 0,6 y 0,75 toneladas de aceite de pirólisis, que tras un refinado puede convertirse en diésel y gasolina fuera de especificación. Este proceso no solo aprovecha residuos difíciles de valorizar, sino que también reduce emisiones de carbono y refuerza la economía circular.
Los “yacimientos petrolíferos urbanos” ya no son un concepto futurista: la combinación de clasificación inteligente, inteligencia artificial y pirólisis avanzada abre una vía real hacia la sostenibilidad energética y la gestión eficiente de residuos plásticos. Esta innovación muestra cómo la tecnología aplicada a los residuos puede transformar la gestión urbana, impulsando soluciones ambientales y energéticas que contribuyen a la transición hacia un modelo circular y bajo en carbono.
[Este contenido procede de El Periódico de la energía Lee el original aquí]






