160 millones de euros para contener los vertidos radiactivos de Fukushima
Durante el próximo mes de octubre el Gobierno de Japón comenzará a implementar un plan para poner freno a las fugas de agua radiactiva hacia el subsuelo y el océano Pacífico desde la central nuclear de Fukushima-1, con un proyecto valorado en 21.000 millones de yenes (160 millones de euros) que contará con la ayuda de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
La construcción de un "muro helado" alrededor de los cuatro reactores dañados de Fukushima-1 es la base del proyecto. Para ello, se construirá una estructura de tuberías que encerrará una superficie subterránea de 10 metros cuadrados y en las que se introducirá cloruro de calcio (CaCl2) a menos 40 grados celsius para congelarlas. Se comenzarán las pruebas en el reactor cuatro y se espera que esté en marcha en marzo. Si las pruebas tienen éxito, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) construirá otros alrededor del resto de reactores.
El pasado 8 de agosto, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón reveló que diariamente se vierten 1.000 toneladas de agua desde la central nuclear al subsuelo, de las cuales unas 300 contienen sustancias altamente radiactivas que llegan al océano Pacífico. El nivel de alerta se ha elevado del uno ("anomalía") al tres ("grave incidente") por las fugas de agua radiactiva desde Fukushima-1, decisión tomada por la Autoridad Reguladora de la Energía Nuclear (NRA) de Japón.
europapress.es
europapress.es