4 hitos ambientales de 2020: el año del coronavirus

La resaca de la Cumbre del Clima de Madrid estaba aún reciente cuando, el pasado mes de enero, se empezó a oír hablar de casos sospechosos por una extraña neumonía en China. El coronavirus COVID-19 había llegado y estaba a punto de dar un vuelco a nuestras vidas. Pocos pensaron entonces que era el principio de una pandemia a la que seguimos sin ver el fin. Vamos a repasar algunos de los hitos ambientales más destacados de 2020 que hoy concluye.
1. Pérdida de biodiversidad y pandemias
A falta de que concluyan las investigaciones sobre el origen del coronavirus SARS-CoV-2, los análisis del genoma del virus sitúan presumiblemente su origen en los murciélagos. Se desconoce aún si el virus saltó directamente de esa especie a los humanos o utilizó una especie intermedia. En cualquier caso, hay un amplio consenso en que estaríamos ante una zoonosis, es decir, una infección trasmitida de animales a humanos.
¿Cómo es posible este salto entre especies? Hay casi 850.000 virus desconocidos en la naturaleza con capacidad de infectar a seres humanos, un riesgo potencial que se incrementa con la destrucción de ecosistemas. De hecho, la pérdida de biodiversidad podría significar el comienzo de una “era de pandemias”, de acuerdo con el informe elaborado por la Plataforma sobre Biodiversidad y Servicios del Ecosistema, un organismo intergubernamental establecido para poner en valor el uso sostenible de la diversidad biológica.
Para prevenir nuevas pandemias, los expertos piden limitar las actividades que producen la pérdida de biodiversidad, mejorar la conservación de las áreas protegidas y establecer medidas para prevenir la explotación de regiones de elevada biodiversidad.
2. Máximos de emisiones contaminantes
Aunque el confinamiento en muchos países durante la primera ola de la pandemia supuso un frenazo casi total a las actividades industriales, incluido el tráfico aéreo, lo cierto es que las emisiones de gases de efecto invernadero apenas lo notarán en su balance global. Es lo que afirma la Organización Meteorológica Mundial, que hace unas semanas presentaba su boletín anual sobre estos gases e indicaba un nivel de estas sustancias en la atmósfera no visto en millones de años. El dióxido de carbono, por ejemplo, alcanzó las 410 partes por millón.
No obstante, otros organismos aportan datos más alentadores, como es el caso del Programa de las Naciones para el Medio Ambiente. Según un nuevo informe, la reducción de viajes, la menor actividad industrial y la caída de generación eléctrica debido a la pandemia influirán en que las emisiones de dióxido de carbono disminuyan un 7% este año. En España, la reducción podría llegar hasta el 15%, de acuerdo a un estudio realizado por el Basque Centre for Climate Change y el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática, aunque los expertos alertan de que es un descenso temporal.
3. Avances "verdes" en nuestro país
España estrenó el 2020 tras haber organizado en tiempo récord la Cumbre del Clima de Madrid debido a la renuncia de Chile. El papel de Teresa Ribera, la ministra de Transición Ecológica, fue fundamental para que la capital acogiera la COP25 y también ayudó a que los países se pusieran de acuerdo en un maratoniano acuerdo final. A principios de año, con la formación del nuevo Gobierno, Ribera era nombrada vicepresidenta cuarta y su cartera se ampliaba a Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En estos momentos, se encuentra en tramitación parlamentaria la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la primera de este tipo en España. Además, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española diseñado para hacer frente a la pandemia con la financiación de Bruselas destinará el 30% de sus fondos a la transición ecológica. De ellos, destaca el impulso que se le quiere dar a la variable hídrica como eje de la recuperación y a la recuperación del sector energético.
El pasado mes de septiembre el Consejo de Ministros aprobaba el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático para el período 2021-2030, con 81 líneas de acción en distintos sectores que se consideran clave para que España afronte la transición ecológica. También el Gobierno daba luz verde este año a la estrategia España Circular 2030, con el objetivo de reducir los residuos un 15% en 2030 y mejorar un 10% la eficiencia del uso del agua en 10 años. Otro avance ha sido sacar adelante el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados. Entre los pactos de Estado pendientes para 2021 están el de la despoblación y el de la recuperación verde.
4. Cinco años del Acuerdo de París
Este año también se ha cumplido el aniversario de un acuerdo histórico: el 12 de diciembre de 2015 se firmaba el Acuerdo de París sobre cambio climático. Tras largas negociaciones entre los países, el documento lograba sustituir al Protocolo de Kioto de 1997. El Acuerdo de París marcó el punto de partida para el abandono de los combustibles fósiles. Con él, 195 países asumieron el compromiso de conseguir que el aumento de la temperatura mundial en este siglo sea inferior a los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales y tratar incluso de que el aumento no pasara de los 1,5 grados.
¿Cómo estamos ahora? Según los últimos análisis de la ONU, si consideramos los compromisos de reducción de emisiones para 2050 expresados por los países y dando por hecho que se cumplirán, acabaríamos el siglo con un incremento de 2,1 ºC de temperatura. Es decir, por encima de la línea de peligro, lo que implica daños graves para los ecosistemas y el bienestar humano en las próximas décadas.
Por su parte, la revista Science ha incluido entre sus noticias científicas más importantes del año que los pronósticos del calentamiento global cada vez son más precisos. Si en los últimos 40 años los científicos climáticos afirmaban que si duplicábamos el dióxido de carbono atmosférico respecto a los niveles preindustriales el planeta se calentaría entre 1,5 ºC y 4,5 ºC, una nueva estimación ajusta más esa horquilla a entre 2,6 ºC y 3,9 ºC. “Casi garantiza un calentamiento que inundará las ciudades costeras, intensificará las olas de calor extremo y desplazará a millones de personas. Si tenemos suerte, esa claridad podría impulsar la acción”, resalta Paul Voosen en Science.
Esperemos que el nuevo año traiga salud, buenas noticias y más avances ambientales. ¡Desde GestoresDeResiduos te deseamos un feliz y sostenible 2021!
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Ágora. Lee el original aquí]