Andalucía: Proyecto piloto de recogida de residuos puerta a puerta en municipios de Granada

Una nueva normativa obligará a los ciudadanos a dar un paso más en el reciclaje y separar la basura meramente orgánica, sin más restos mezclados. Esto supondrá un cambio en la recogida de los residuos, que es de competencia municipal, y que tendrá que rediseñar cada localidad. Para poder asesorar a los pueblos sobre un modelo que funcione, la Diputación de Granada (que sí tiene la competencia de la gestión de esos residuos) pondrá en marcha un proyecto piloto que probará la recogida puerta a puerta en los municipios con menos de 5.000 habitantes.
El objeto de este proyecto es que los municipios cumplan los objetivos de reciclaje establecidos en la Directiva Marco de Residuos Europea, traspuesta al ordenamiento jurídico español, según explica la diputada de Medio Ambiente, Mari Carmen Fernández. Este sistema de recogida selectiva en la puerta de cada domicilio permitirá a los ciudadanos efectuar la segregación de las distintas fracciones de residuos domésticos en origen, pero en lugar de depositarlas en los contenedores situados en la vía pública, el vidrio, el papel, el plástico y lo orgánico serán recogidos en cada casa.
«El modelo puerta a puerta es de fácil implantación en municipios rurales y las experiencias que se han desarrollado en diversos países europeos han arrojado unos altos índices de recogida separada de residuos domésticos», apunta la diputada de Medio Ambiente, que confía en que los vecinos se adapten a esta experiencia. Para ello se repartirá un calendario o un cuadrante en el que se determinará qué tipo de basura se recoge cada día, con más frecuencia, por supuesto, para lo orgánico. El proyecto piloto de recogida selectiva que impulsa la Diputación de Granada cuenta inicialmente con un presupuesto de 200.000 euros y está enfocado, fundamentalmente, para los municipios más pequeños.
Su desarrollo aún está en fase incipiente puesto que la institución provincial debe hacer previamente una convocatoria pública, dirigida a los ayuntamientos, y seleccionar a los municipios que deseen participar. El proyecto incluye una campaña de información al ciudadano y sensibilización; la dotación de contenedores para las viviendas (que serán tres cubos a cada familia) y las bolsas compostables durante un año.
En principio, se estima que pueden participar unos tres municipios, en función de la población, cifra que podría ampliarse a seis si prospera la petición de subvenciones solicitadas por la Delegación de Medio Ambiente de la Diputación a la Junta de Andalucía y a la FAMP. Esta experiencia piloto tendrá carácter demostrativo, de manera que sirva a los restantes municipios que quieran mejorar sus sistemas de recogida de residuos. La diputada de Medio Ambiente, Mari Carmen Fernández confía en que el proyecto de puerta a puerta funcione. A los vecinos se les entregará un contenedor aireado y unas bolsas específicas. Ese contenedor tendrá su nombre y apellidos y de esta manera serán responsables de su basura. «Confío en que la gente sea responsable y además estoy segura de que los mayores de estos municipios se implicarán mucho».
La diputada explica que en estos municipios existirá un calendario y que se reservarán tres días para sacar la basura orgánica y otros días de la semana para ir sacando el resto de basura separada en cartones, plástico, vidrio y otros residuos. Por ahora, en Andalucía, tan solo está funcionando en municipios de la Sierra de Cádiz, por lo que será una experiencia pionera. Además, se instalará en estos pueblos puntos de emergencia para los visitantes o para los momentos en los que haya que tirar la basura y no se pueda hacer desde el domicilio.
El proyecto piloto podría empezar a finales de año y de él se sacarán conclusiones para que los municipios pequeños decidan cómo separar lo orgánico del resto de residuos que recogen. «Tenemos que subirnos todos a este carro, que fomentará la economía circular», sostiene Fernández. Los municipios de más de 5.000 habitantes los resolverán con un quinto contenedor para lo orgánico.
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Ideal. Lee el original aquí]