Brasil: presentan un equipo para la esterilización y transformación de residuos sanitarios
El pasado viernes se presentó en Curitiba un equipo que promete transformar los desechos hospitalarios en residuos sólidos urbanos, con beneficios ambientales y financieros. El Newster 10, desarrollado por una empresa italiana, tritura y esteriliza los materiales, reduciéndolos a una especie de serrín que puede ser echado en explanadas o incinerado. "Viene a resolver uno de nuestros grandes problemas" afirmó el director-presidente del Hospital Instituto de Medicina e Cirugía do Paraná, José Lazarotto de Melo e Souza, donde fue instalado el primer aparato.
El hospital produce cerca de ocho mil kilos de basura al mes. Según Luciano Orlandi, director comercial de la Newster, la máquina es el fruto de diez años de estudios y hoy hay 300 equipos repartidos en 22 países. En Paraná, donde la distribuidora Traadex ya consiguió todas las licencias necesarias, se estima que cada aparato cueste cerca de 220 mil euros, incluyendo el mantenimiento de dos años. "Dependiendo del hospital el equipo se paga en dos o tres años" garantizó la directora de Traadex, Beatriz Gennaro.
El esterilizador Newster 10, capaz de procesar 30 kilos de basura cada hora, tiene un rotor con láminas que desintegran y calientan los residuos por medio de impactos y atritos. Según los técnicos, una vez que la temperatura llega a 150ÒC, la masa se rocía con inyecciones de agua vaporizada, garantizando el proceso de esterilización, con descomposición de proteínas y ruptura de membranas celulares. Al final de un proceso de aproximadamente media hora, el material se parece a serrín deshidratado, con reducción de casi un 70% en el volumen y un 30% en el peso.
El director comercial de la Newster dijo que la apertura de cada nuevo mercado exige "mucho tiempo, energía e inversión". Así, la estimación de los equipos que podrá vender en Brasil es difícil, aunque espera tener allí seis distribuidoras hasta 2014.
El hospital produce cerca de ocho mil kilos de basura al mes. Según Luciano Orlandi, director comercial de la Newster, la máquina es el fruto de diez años de estudios y hoy hay 300 equipos repartidos en 22 países. En Paraná, donde la distribuidora Traadex ya consiguió todas las licencias necesarias, se estima que cada aparato cueste cerca de 220 mil euros, incluyendo el mantenimiento de dos años. "Dependiendo del hospital el equipo se paga en dos o tres años" garantizó la directora de Traadex, Beatriz Gennaro.
El esterilizador Newster 10, capaz de procesar 30 kilos de basura cada hora, tiene un rotor con láminas que desintegran y calientan los residuos por medio de impactos y atritos. Según los técnicos, una vez que la temperatura llega a 150ÒC, la masa se rocía con inyecciones de agua vaporizada, garantizando el proceso de esterilización, con descomposición de proteínas y ruptura de membranas celulares. Al final de un proceso de aproximadamente media hora, el material se parece a serrín deshidratado, con reducción de casi un 70% en el volumen y un 30% en el peso.
El director comercial de la Newster dijo que la apertura de cada nuevo mercado exige "mucho tiempo, energía e inversión". Así, la estimación de los equipos que podrá vender en Brasil es difícil, aunque espera tener allí seis distribuidoras hasta 2014.
Rusia es hoy el principal mercado, con 120 máquinas particularmente relacionadas con los problemas de tuberculosis. Según él, el certificado de la eficiencia del producto fue hecha por institutos de San Petersburgo, en Rusia, y de Ferrara, en Italia. Pero la empresa exige que en cada país donde se instalen las máqinas, los hospitales hagan análisis periódicos para la comprobación del poder esterilización del equipo. "Eso sirve también para nuestra seguridad. No vendemos mentiras", dijo Orlandi. Sin embargo, adelantó que "la experiencia empresarial" demostró la aceptación del equipo no siempre es buena.
"En los países donde los residuos son un problema, nosotros somos la solución; pero en los países donde son un negocio, nosotros somos el problema" afirmó. La Secretaria de Medio Ambiente de Curitiba afirmó que cada hospital de la capital paranaense es responsable del destino de sus propios residuos, correspondiendo a los órganos públicos simplemente la fiscalización. En relación a esto, la asesoría del organismo no supo informar de cuanta basura hospitalaria se produce en la ciudad.
Via: Agência Estado
Foto: José Goulao (cc)
Curitiba, Paraná
Via: Agência Estado
Foto: José Goulao (cc)
Curitiba, Paraná