Cada día se vierten al mar 4 kilos de partículas tóxicas de crema solar
La imagen de bañistas untados en crema que se repite cada verano en las playas entraña una toxicidad potencial para la vida marina, que recibe los compuestos químicos dañinos de protectores solares y otros cosméticos, según un estudio del CSIC publicado en la revista Environmental Science and Technology.
La investigación, que se ha llevado a cabo en las aguas de Playa Palmira, en Mallorca, ha llamado la atención sobre las partículas de crema que, al reaccionar con la radiación ultravioleta del sol, generan un tipo de agente oxidante llamado peróxido de hidrógeno.
Este elemento, insoluble y permanente, que inhibe completamente el crecimiento del fitoplancton, podría alterar el equilibrio entre especies y provocar la superviencia únicamente de las microalgas más resistentes al óxido; un problema que se extendería después a la cadena alimenticia de los peces y otros animales.
“Las nanopartículas de dióxido de titanio son las más dañinas”, ha matizado el investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados del CSIC, David Sánchez, quien ha estimado además que, en un día normal de verano, se pueden verter al mar unos cuatro kilogramos de nanopartículas de dióxido de titanio.
Este dato podría agravarse dado que las costas mediterráneas son uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial y que, sólo en 2013, acapararon más de sesenta millones de visitantes con sus respectivos protectores solares, según la nota del CSIC.
Es necesario tener en cuenta que la loción solar no llega al mar únicamente a través del baño directo, sino también “cuando lavamos los bañadores y las toallas o incluso por la vía de la sangre, a la que pueden llegar esos tóxicos que más tarde eliminamos a través de la orina”, ha explicado Sánchez.
Se trata de una cantidad de liberación de compuestos que “podría tener importantes consecuencias ecológicas en las zonas costeras”, ha advertido el investigador, quien sin embargo ha admitido que la solución no pasa por eliminar de la rutina los protectores solares.
Sí es recomendable comprar productos que no contengan filtros inorgánicos de este tipo o simplemente seguir el clásico consejo de “aplicarse la crema media hora antes del baño y esperar a que se absorba” antes de meterse en el agua, ha aconsejado.
Sin embargo, a largo plazo “la única solución real es el trabajo común entre los científicos y la industria cosmética“, ha añadido el investigador, quien ha lamentado que el sector “solamente teste si los productos son malos para la salud humana, pero no si son perjudiciales para el medio ambiente”.
Vía: EFEverde
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