Canarias: Voluntarios retiran 6 toneladas de residuos en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo
Estos labores de limpieza forman parte de la campaña de conservación, sensibilización y apoyo a la vigilancia que los voluntarios que la organización hanrealizado desde el mes de julio en ese espacio protegido de Lanzarote. Y gracias a la campaña se ha detectado un "alarmante" aumento de la presencia de visitantes no autorizados en las zonas más sensibles del Parque.
Con el apoyo del Plan de Acción del Voluntariado del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, WWF España lleva 15 años contribuyendo a la conservación de este espacio marítimo-terrestre, el más importante de las islas Canarias.
Así, desde 1998, un total de 1.300 voluntarios han colaborado en las actividades de protección, estudio y divulgación de los valores naturales del Parque Natural del Archipiélago Chinijo. La campaña también ha contado este año con la colaboración del Área de Residuos del Cabildo Insular de Lanzarote y el Ayuntamiento de Teguise.
Desde julio, 95 voluntarios de WWF han retirado de las costas del Parque Natural más de 6.100 kilos de diferentes tipos de residuos: envases de plástico y aluminio, recipientes con sustancias nocivas para el medio ambiente, metales, vidrios, electrodomésticos, televisores, redes, y cabos de grandes buques. La mayor parte de los residuos provienen de las muchas embarcaciones que pasan por las islas, y terminan acumulándose en las playas orientadas al norte.
La mitad de los residuos se retiraron en el islote de Alegranza, refugio de las poblaciones más importantes de aves marinas y rapaces de Canarias. Allí la basura se acumula año tras año en las inmediaciones del Faro de Alegranza, un Bien de Interés Cultural (BIC).
El otro punto importante de acumulación de basura es la costa del Macizo de Famara, concretamente donde se sitúan las Salinas del Río, las más antiguas de Canarias (también catalogadas como BIC), una zona importante de nidificación y descanso de numerosas aves. En La Graciosa se procedió a la restauración del vertedero y la escombrera insular, ya clausurados.
Durante la campaña se han realizado actividades de concienciación y sensibilización de los residentes, como juegos para la población infantil, charlas y encuestas. Además, los voluntarios han ofrecido a los 40.000 visitantes que recibe el Parque cada verano toda la información necesaria para desarrollar una visita respetuosa con el entorno.
Las labores de apoyo a la vigilancia realizadas por los voluntarios han puesto de manifiesto el alarmante aumento de actividades ilegales en las zonas más frágiles del Parque, con la presencia de visitantes no autorizados en los islotes de Alegranza y Montaña Clara, y en el Risco de Famara.
Desde la Oficina Regional en Canarias de WWF, Alexis Rivera, aseguró que "para evitar que este alarmante aumento de visitas no autorizadas se convierta en una seria amenaza, las autoridades deben intensificar la vigilancia en las zonas más frágiles del Parque Natural".
"Reclamamos que se incluyan medidas más contundentes de vigilancia y protección durante la elaboración del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y la actualización del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque, un proceso que debe desarrollarse con la participación de todos los actores sociales implicados", concluyó.