Caprabo y la cooperativa Roba Amiga, que ofrece un servicio de recogida de ropa usada, recuperaron en 2017 cerca de 70 toneladas de residuos textiles a través de los contenedores situados en los establecimientos de la cadena de supermercados. 

Estas cerca de 70 toneladas de ropa usada se traducen en 224 toneladas de dióxido de carbono no emitidas al medio ambiente, han informado ambas entidades en un comunicado conjunto.

Caprabo colabora con Roba Amiga desde 2013 con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la reutilización y el reciclaje de los residuos textiles, y desde entonces las donaciones de ropa a la cadena de supermercados han crecido cerca de un 40%. 

El residuo textil recogido se divide en reutilizable, reciclable y despedicio. Del 60% de residuo recogido, según las catas realizadas extraería un 75% potencialmente reciclable que se descompone en un 49% de algodón, un 34% lana y un 17% de fibras sintéticas.