Casi la totalidad de los residuos plásticos terminan acumulándose en el fondo marino
La organización conservacionista Oceana ha certificado que el 99% de los residuos que se vierte a los océanos acaba en los fondos marinos, mediante un estudio titulado "Plásticos en las profundidades: un problema invisible" según un comunicado. El informe, que revela una “plaga de plástico” en las profundidades marinas de Europa, pretende concienciar sobre la “realidad invisible” de los fondos marinos y cómo éstos “acaban albergando la mayoría de los plásticos que se vierten al océano”, ha alertado Natividad Sánchez , directora de la campaña de Plásticos de Oceana en Europa. La organización conservacionista ha exigido que se disminuya “drásticamente” el uso del plástico, especialmente el de un solo uso, así como se “elimine los más dañinos”, porque medidas como la limpieza de playas y la recogida de residuos de la superficie marina “son muy necesarias, pero totalmente insuficientes”.
Oceana ha recordado que los fondos marinos como montañas, cañones y escarpes son zonas de “gran valor biológico” por su elevada biodiversidad” y por ser lugares “estratégicos” de alimentación y reproducción para especies como corales, cetáceos y tiburones. Además, se desconoce cuánto tiempo tardan los plásticos en descomponerse en el fondo marino ya que, debido a las bajas temperaturas y a la falta de luz, su degradación es más lenta que en aguas superficiales.
La organización ha alertado que los fondos marinos son “los grandes olvidados en la gobernanza de los océanos” por lo que en apenas unos años se han convertido en vertederos de “grandes dimensiones” ha señalado Ricardo Aguilar, director de Expediciones de Oceana en Europa. La situación de mares semicerrados, en especial el el Mediterráneo, por la presión humana que sufre y por la gran profundidad que alcanzan sus aguas, es aún “muy preocupante”, según esta organización, que ha propuesto una serie de recomendaciones que “van mas allá” de la Directiva Europea relativa a la reducción del impacto del plástico en el medio ambiente, que entrará en vigor a partir de 2021.
Para contrarrestar el “incalculable” coste ambiental de los daños en comparación con el bajo precio del plástico, Oceana ha sugerido prohibir el uso de anillas de plásticos y acabar con la suelta de globos, por ser “la principal causa de muerte por ingestión de plástico para muchas especies, por asfixia y por inanición”. También recomienda establecer un impuesto a los plásticos de un solo uso y lograr que para el 2025 al menos el 70% de los envases sean reutilizables. Además, propone crear mapas de zonas de riesgo para identificar lugares susceptibles a la acumulación de basuras marinas y avanzar en protocolos de retirada los plásticos sin dañar a especies frágiles.
[Esta noticia fue publicada originalmente en EFE VERDE. Lee el original aquí]