Científicos argentinos descubren una levadura capaz de descontaminar metales pesados
En la Patagonia se ha encontrado una especie de levadura autóctona capaz de acumular metales en entornos con elevado pH, gracias a la investigación dirigida por Maria Rosa Giraudo de van Broock, investigadora principal del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente.
En los ambientes acuáticos ácidos se encuentran metales disueltos en elevadas concentraciones que resultan tóxicos para los seres vivos. Debido a las características metabólicas y a una elevada tolerancia a distintos metales, algunos microorganismos se han adaptado a este entorno, por lo se podrían emplear en procesos de remediación de suelos ácidos contaminados con estas sustancias.
El Rio Agrio nace en el Volcán Copahue y al llegar a la meseta forma el Lago Caviahue, que posee un gradiente de pH que varía desde su nacimiento con valores entre 0,5 y 1 (extremadamente ácido) y a lo largo de su curso el pH aumenta hasta neutralizarse (pH 7), aproximadamente a 40 Km.
Desde 2004 se analiza la biodiversidad en este enclave y se identificaron levaduras autóctonas del ambiente. En total se aislaron 32 especies, ordenadas según su grado de adaptación y tolerancia a seis metales (cadmio, cobalto, cobre, litio, níquel y zinc) y se midió su capacidad para acumularlos. En algunos estudios se mostró una clara disminución en la concentración de metales.
“Como en los medios ácidos los metales no precipitan, la disminución en la concentración de los mismos sólo pudo deberse a una captura o transformación por parte de la biomasa de las levaduras. Una cepa de la especie nueva Cryptococcus agrionensis (descripta por el grupo) fue capaz de captar 15,8 mg de cobre por gramo de levadura. Cryptococcus sp. 2 retuvo 36,25 mg de níquel y 62,28 mg de zinc por gramo, mientras que Lecythophora sp. fue capaz de remover 67,11 mg de zinc por gramo de levadura”, enumera Gabriel Russo, doctorando participante del proyecto.
Algunas actividades industriales (industria minera, curtido del cuero, etc.) contaminan el medio ambiente con metales pesados como cobre, zinc, plomo, cadmio, cromo, níquel, mercurio, cobalto, plata y oro, por lo que el rol de los microorganismos es fundamental en los ciclos biogeoquímicos de los metales y su utilización en biorremediación. La bioremediación se basa en el uso de procesos biológicos (microorganismos) para eliminar sustancias contaminantes que puedan comprometer seriamente el uso de recursos como el agua para consumo humano.
“Las levaduras estudiadas podrían usarse en el tratamiento de efluentes contaminados con metales como cobre, níquel y zinc, que tienen además un efecto acumulativo en el ambiente, ya que ingresan a la red trófica y algunos animales lo almacenan”, explica Gabriel Russo, y añade que “los métodos químicos tradicionales son sólo efectivos para altas concentraciones de metales, pero no a bajas, por lo que el uso de estas levaduras podría ser un complemento que mejore el tratamiento disponible”.
Rogério Tomaz Jr. (cc)