Coca-Cola y su papel en la contaminación por plásticos

Tras el éxito de la campaña de Greenpeace para que Samsung se comprometiera al reciclaje de los Galaxy Note, ahora la organización ecologista ha puesto en marcha una campaña en el Reino Unido con el objetivo que Coca-Cola reduzca la contaminación por plásticos y se comprometa a fabricar botellas más reciclables.
Anualmente se producen en torno a 600 mil millones de botellas de plástico en el mundo, y Coca-Cola es responsable de una décima parte de total mundial, con una producción de más de 100 mil millones de botellas.
Para Greenpeace, puesto que la multinacional americana es la mayor compañía de bebidas del mundo tiene que responsabilizarse sobre su papel en la contaminación marina provocada por plásticos y comenzar a trabajar con mucha más celeridad en iniciativas sostenibles.
El último informe de la sección británica de Greenpeace señala que Coca-cola está muy por debajo del objetivo que tenía para que en el 2015, que el 25% de sus botellas procediesen de materiales reciclados o renovables. También está muy lejos de poder alcanzar el 75% de recuperación de botellas de plástico en el 2020. Además, el informe recoge la oposición de la multinacional al uso de botellas reutilizables en países europeos.
Los ecologistas también denuncian la hipocresía de la compañía ya que en vez de implicarse para acabar con el problema de fondo, financia por cuestiones publicitarias a numerosas organizaciones ecologistas.
Según el informe, uno de los grandes problemas de los envases plásticos es que más del 60% son de un solo uso, y todas las compañías, no solo Coca-cola, tienen que caminar hacia la Nueva Economía de Plasticos que aboga por una producción responsable y sostenible, pensando en la reutilización y el rediseño de envases de plástico.
Para esta campaña de protesta, Greenpeace instaló una escultura de 2,5 toneladas enfrente de la sede británica de Coca-Cola. Esta escultura titulada "Plasticida" representa una familia en una playa rodeada de gaviotas que regurgitan tapones de plástico. La campaña también juega con la imagen corporativa de la multinacional, a la que añaden gaviotas con botellas en los picos y el "Coke" del logo de la compañía se modificó por "Choke".