Océanos de plástico
Ecologistas en Acción acaba de sacar a la luz su último informe, que trata sobre las basuras marinas y su impacto medioambiental. La publicación "Basuras marinas, plásticos y microplásticos: orígenes, impactos y consecuencias de una amenaza global" es obra de Elisa Rojo-Nieto y Tania Montoto.
De los muchos desafíos en cuestiones medioambientales, sin duda el problema que supone la acumulación de residuos plásticos en las aguas marinas, es uno de los más preocupantes para la comunidad internacional. La amenaza del medio marino y da degradación costera, que afecta a las especies y sus ecosistemas, repercute también en la salud y seguridad humana. Y por supuesto en sectores económicos, como la pesca, el turismo y el transporte marítimo.
Convivimos con los plásticos:
China y Europa son los principales productores de plásticos a nivel mundial. En el 2015 la producción de plásticos en Europa supuso el 18% del total mundial (49 millones de toneladas). En Europa 39,5 de los plásticos fueron envases, el 20,1 de construcción, 8,6 de automóviles, el 5,7 de residuos eléctricos y electrónicos.
Los plásticos son polímeros procedentes del petróleo que combinados con otras sustancias químicas (aditivos) se generan fibras sintéticas de diferentes propiedades y texturas. Hay muchos tipos de plásticos y vivimos rodeados de ellos: las botellas de agua está hechas de polietileno tereftalato (PET) y los tapones de polipropileno (PP); en la ropa y el calzado se utiliza el poliéster (PES); el polietileno en bolsas de plásticos y envases de productos de limpieza; el policloruro de vinilo (PVC) en tuverías; los envases de comida está hechos de poliestireno (PS); los cepillos de diente de poliamida, etc.
Océanos de plasticos:
Cada año entran oceános hasta 8 millones de toneladas de basuras marinas, siendo el 80% de ello plásticos. En los últimos 30 años a aumentado un 620% el número de plásticos en los océanos y a este ritmo se estima que en el 2050 hay más restos plásticos que peces en los mares.
El 80% de los residuos plásticos llegan al mar a través de ríos y costas. El 40 % de los residuos plásticos que llegan a los océanos se generan en épocas estivales, y están vinculadas al turismo.
El 20% restante se vierte en actividades humanas dentro de los propios océanos: transporte marítimo y pesca. Se estima que el 10% de la basura marina procede de la pesca.
Se estima que 52 millones de toneladas están flotando en la superficie y 29 están en los fondos marinos. A pesar de la diferencia de tonelaje, tan sólo el 15% de la basura marina flota sobre la superficie del mar, otro 15% permanece en la columna de agua y el 70% restante descansa sobre el lecho marino. Esto se debe a la diferencia de tamaño de los residuos plásticos.
Los microplásticos:
Entre los residuos plásticos que existen en las aguas marinas distinguimos dos tipos según su tamaño: los macroplásticos y los microplásticos.
La mayor parte de los microplásticos se forman a partir de pásticos más grandes, debido a degradaciones físicas (oleaje, temperatura, radiación solar) y quimicas (oxidación, hidrólisis), lo que produce una fragmentación continua en elementos más pequeños. Los micropásticos tienen un tamaño máximo de 5 milímetros y distinguimos tres tipos: los mesoplásticos con un tamaño entre 500 micras y 5 mm; los micropásticos entre 50 y 500 micras; y finalmente los nanoplasticos, con un tamaño inferior a los 50 micras.
Peligro para la vida:
Estos microplásticos suponen un problema muy serio puesto que se introducen en la cadena trófica de las especies marinas.
Los microplásticos actúan como vectores para el transporte de compuestos químicos (aditivos) y metales pesados y contamintates orgánicos hidrófobos (COHs). Estos elementos una vez ingeridos interfieren en los procesos biológicos de las especies: tienen efectos de disruptores endocrinos, afectan a la movilidad, la reproducción y el desarrollo, a los sistemas neurológicos e inmunologicos o tienen efectos carcinogénicos.
Aún no se ha producido el desarrollo evolutivo de las respuestas de adaptación de los organismos a estos materiales, y a al ritmo veloz al que aumenta su presencia en el medio ambiente, quizá no haya margen para que se dé. Esto significa, que muchas especies marinas están abocadas a la extinción, lo que provocará grandes desequilibrios directamente en ecosistemas marinos, e indirectamente en ecosistemas terrestres.
La Economía Circular como solución:
Móviles, televisores, automóviles, envases de leche y refrescos,... dependemos de los productos sintéticos y no podemos imaginarnos una vida sin estos materiales. Puesto que dependemos de ellos debemos hacer un uso responsable de ellos. Para ello debemos utilizar el principio de las "6 Rs" de la economía circular, es decir: reducir, reutilizar, reciclar, rediseñar, recuperar y reemplazar.
Hay que reducir el uso de materias primas; rediseñar los productos pensando en el concepto de reutilización; reemplazar los productos de un sólo cuando se acabe su vida útil (acabar con la cultura del derroche); reutilizar los existentes con usos alternativos; reciclar para evitar que el plástico se convierta en residuo y acabe en vertederos o en los océanos; y recuperar produciendo plásticos desde potenciales residuos.
Además en los últimos años se han desarrollado numerosos proyectos en el reciclaje y valorización de los residuos plásticos y en la creación y uso de bioplásticos.